Es uno de los gestos de elegancia y de postura de descanso más comunes en nuestra sociedad, el de cruzar las piernas al sentarse, y tan es así que parece un modo natural, y hasta sensual, de descansar las piernas, pero no lo es, y en Supercurioso te diremos por qué.

5 razones por las que NO deberías cruzar las piernas

1. Lesión del nervio peroneo. El nervio peroneo es una rama del nervio ciático a la altura de la rodilla que controla la pierna, el pie y los dedos de los pies. Mantener las piernas cruzadas demasiado tiempo puede provocar adormecimiento, hormigueo, sensación de piquetes, etc. En realidad estos síntomas pueden presentarse en otras partes del cuerpo cuando se mantiene demasiado tiempo una misma posición, pero en el caso del nervio peroneo la lesión puede ser más seria.

2. Puede provocarte várices. Aunque las venas varicosas pueden ser una condición genética, heredada, cruzar las piernas puede favorecer el brote de estas “venitas de araña”. Las venas cuentan con válvulas que garantizan que la sangre vaya en una sola dirección y al colocar una pierna sobre la otra ejerces presión sobre estas válvulas, como si las estrangularas.

Cruzar las piernas color

3. Otro efecto vinculado con la circulación tiene que ver con la tensión arterial. Se ha comprobado que al cruzar las piernas aumenta la tensión arterial; esto se debe a que parte de la sangre se devuelve al tórax –por gravedad– y obliga al corazón a bombear más.

4. La fisioterapeuta ortopedista Vivian Eisenstadt afirma que esta postura propicia la aparición de dolores en el cuello y la espalda. Al cruzar las piernas se hace una presión de torque sobre la cadera, que a su vez ejerce presión sobre la columna, la baja espalda y el cuello.

5. En los hombres esta posición puede afectar la población de espermatozoides, pues al cruzar las piernas se aumenta la presión sobre los testículos y también su temperatura, algo que no favorece el conteo de esperma.

Banquito

Hay que recordar que la postura de sentarse con las piernas cruzadas es una posición aprendida en nuestra cultura, en otras la posición de descanso y para compartir en sociedad va desde mantener las piernas en paralelo, con las manos apoyándose en los muslos, en cuclillas o en posición de loto (sin llegar a los extremos del yoga).

Niños

Adopta una posición más favorable para tu cuerpo y él te lo agradecerá. Mientras tanto, lee sobre la parestesia, cuando se te duermen las piernas.