Series de televisión. En los últimos años están cogiendo incluso más peso y relevancia que el propio mundo del cine. El simple hecho de convertirse en esos mundos cercanos que vemos semanalmente en nuestros televisores u ordenadores, en la intimidad del hogar, hace sin duda que desarrollemos auténticas pasiones, auténticas admiraciones por estas producciones de las más variadas temáticas.
No importa que seas fanático de «Juego de Tronos» o de «Daredevil«, no importa que aún no hayas podido rehacer tu vida tras el final de «Breaking Bad» o que seas un nostálgico de «Firefly» o «X files»… Todo buen admirador de las series de televisión sabe lo que es adorar una trama, unos personajes e incluso hacer una verdadera filosofía de vida de un título determinado.
Estamos seguros de que te vas a sentir identificado con estas 6 dimensiones, no obstante, no dudes en dejarnos tus comentarios para explicarnos cuáles son tus series favoritas y qué has llegado a hacer por ellas.
1. Esas largas sesiones de fin de semana
Puede que en alguna ocasión lo hayas pensado: si tu serie favorita tiene 10 temporadas y cada temporada tiene 20 episodios, eso quiere decir que podrías verla entera de nuevo a lo largo de unos 8 o 9 días durmiendo lo justo, y saliendo de casa sólo en situaciones de emergencia.
No obstante, todos hemos dedicado un día de domingo a una de esas estupendas sesiones donde invitas a otros amigos y juntos, veis un capítulo tras otro consumiendo kilos y kilos de comida basura. ¿Puede haber algo mejor?
2. Cuando intentas «convertir» a un amigo
Siempre tenemos a uno de esos amigos que no sabes muy bien como pueden ir por el mundo sin haber visto esa «GRAN» serie. No te lo explicas. Así que en un acto de misericordia infinita, le pasas la serie entera para que la vea.
Pero pasan días, semanas y no te comenta nada… Le preguntas con ansiedad qué tal, qué le parece, por qué capítulo va… Y te responde con monosílabos para evitar decirte que no siente interés alguno por esa serie que a ti te apasiona. Es ese momento en que harías lo que fuera por «inocularle» tu pasión, por convertirlo… Pero no hay nada que hacer.
3. ¡Se ha terminado la serie! ¿Qué hago con mi vida?
Ya no hay más temporadas. La serie ha terminado con un final más o menos acertado y ya no hay capítulo para la próxima semana, ahora se extiende una nada infinita y absoluta. ¿Qué podemos hacer?
Una posibilidad es hacer terapia de grupo con otros fans de la serie, crear grupos en Facebook para recordar cada momento y, a su vez, rezar para que se haga un «spin-off».
4. Esos momentos en que confundes la realidad con la ficción…
Hay instantes en que tu mente elige pasar más tiempo evocando instantes de tu serie de televisión favorita, que en la realidad. Son esos momentos en que cualquier cosa que escuchas o ves, lanza su ancla a esa escena, a ese fotograma…
Volver de madrugada a casa y ver andar a la gente a tu alrededor con la misma lentitud que cualquier zombie de Walking Dead, ver una vieja cabina telefónica y pensar en Doctor Who, escuchar la palabra «Winchester» y pensar en «Sobrenatural»…
5. Ser fan de una serie puede resultar muy caro
En ese mismo momento en que una serie y unos personajes entran en nuestra mente y nuestro corazón, queremos tenerlo todo sobre ella. El merchandising es de lo más variado, goloso y caro. Más tarde caeremos en la tentación de acudir a cualquier certamen o incluso a una Comic Con para conseguir el autógrafo de tu actor favorito.
Muchos son además auténticos fanáticos de los cosplay, para lo cual, necesitamos telas, pelucas, maquillajes, adornos… ¡Todo es caro, muy caro!
6. Seguir no una, sino 5 series al mismo tiempo
El amante de las series no dirige su pasión a un solo título. Quien adora el mundo de las series de la televisión no tiene bastante con una única producción, es capaz de seguir decenas a la vez y de las más diversas temáticas: terror, ciencia-ficción, acción, crítica social…
Nuestro cerebro es ya un órgano flexible capaz de enriquecerse de todas esas historias, de decenas de hilos argumentales sin confundir ninguno. Debatimos ideas en nuestras redes sociales, ponemos los openings como tonos de llamada en nuestros móviles y adoramos cada serie, y a cada personaje como si fueran parte de nuestra familia.
Y ahora dinos ¿Cuáles son tus series favoritas? ¿Te sientes identificado con estas dimensiones?