La serie de animación infantil Vicky, el vikingo hizo que varias generaciones sintiéramos una especial simpatía por este pueblo del norte de Europa. Sus aventuras nos parecían muy emocionantes, pero realmente conocíamos poco de su vida y su cultura. Para salir de dudas te contamos de dónde son los vikingos y cómo eran. ¡Conoce a estos guerreros!
De dónde son los vikingos
Para saber de dónde son los vikingos hemos de olvidarnos de las teorías que dicen que son una raza unida por vínculos de ascendencia común. La realidad es que la mayoría de los vikingos de los que hemos tenido noticia provienen de las áreas ahora conocidas como Dinamarca, Noruega y Suecia, aunque también se mencionan registros históricos de vikingos islandeses y finlandeses. Su punto en común, y lo que los diferenció de los pueblos europeos a los que se enfrentaron, es que provenían de una tierra extranjera, no eran «civilizados» según los cánones de la época y, lo más importante, no eran cristianos.
Otro tema de discusión, además de saber de dónde eran los vikingos, es el del origen de la palabra vikingo: algunas teorías dicen que el origen se encuentra en la palabra «wik», que significa «hombres del norte» u «hombres del mar»; otras sostienen que viene de la frase «Vik in», que quiere decir «bahía adentro», refiriéndose así a sus desembarcos; y, por último, en los escritos escandinavos se llamaba «viking» a los viajes que organizaban para saquear regiones vecinas.
La Era Vikinga
Ahora que ya sabemos dónde vivían los vikingos, vamos a adentrarnos un poco más en su historia. En el año 793, un ataque al monasterio de Lindisfarne, frente a la costa de Northumberland, en el noreste de Inglaterra marcó el comienzo de la Era Vikinga. A diferencia de otros grupos, estos extraños nuevos invasores no respetaban las instituciones religiosas, como los monasterios, que a menudo se encontraban desprotegidos y vulnerables cerca de la costa. La primera incursión registrada en la Europa continental se produjo en el 799, en el monasterio insular de St. Philibert. en Noirmoutier, cerca del estuario del río Loira.
Durante varias décadas, los vikingos se limitaron a atacar objetivos costeros en las Islas Británicas (particularmente Irlanda) y Europa del Norte (sobre todo, Dorestad se convirtió en un objetivo frecuente después del 830). Luego aprovecharon los conflictos internos en Europa para extender su actividad hacia el interior: las actuales Francia y Alemania. En el año 844, los vikingos llegaron al sur de la península Ibérica y sembraron el terror hasta que fueron derrotados por Abderramán II.
A finales del siglo IX, comienzan a ser rechazados y vencidos, tanto en Inglaterra como en Francia. En el año 1014 se instaura el dominio vikingo en Inglaterra, que duró hasta el año 1066, cuando Guillermo, duque de Normandía, derrotó al último gran rey vikingo, Harald Hardrada de Noruega. Estos hechos marcaron el final de la Era Vikinga. En ese momento, todos los reinos escandinavos eran cristianos, y lo que quedaba de la «cultura» vikinga estaba siendo absorbido por la cultura de la Europa cristiana.
¿Cómo eran los vikingos?
A pesar de ser conocidos por sus costumbres vandálicas, los vikingos llegaron a establecer una sociedad igualitaria basada en leyes justas. La sociedad estaba organizada en varias clases sociales. Siendo la más importante la formada por reyes y los guerreros. Las mujeres, por lo general, gozaban de privilegios que en Europa tardarían años en tener. Eras las jefas de la familia y se hacían cargo de su granja y de sus tierras en ausencia de sus parejas. Algunas también fueron guerreras.
¿Dónde vivían los vikingos y cómo eran? Los vikingos construían sus casas de madera y piedra. Normalmente constaban de una única estancia grande y espaciosa con un fuego en el centro que servía para calentarse y cocinar. El hombre vikingo vestía con una camisa que le llegaba hasta medio muslo y pantalón largo. En los pies, zapatos de cuero. Les gustaba cuidar su aspecto, sobre todo su larga cabellera, que recogían con un moño en la nuca. La mujer llevaba un vestido largo de lana y, por encima, una especie de delantal hecho de una pieza. El pelo, trenzado o con una cola las casadas, mientras que las solteras llevaban la melena suelta.
Armas y barcos vikingos
Las armas más conocidas de los vikingos eran las hachas. Las utilizaban debido a que eran sencillas de fabricar, efectivas y servían además para realizar una parte de las labores de la granja. Eran, en definitiva, un arma y una herramienta a la vez. También utilizaban arcos y flechas para alcanzar más distancia en sus ataques. Eran muy sencillos y se disparaban desde la cintura. Al igual que las hachas, se utilizaban debido a que eran muy útiles para cazar una presa para alimentarse.
Como protección usaban escudos, principalmente un modelo circular de 90 centímetros de diámetro, hecho de madera de tejo y remachado con cuero endurecido; y cascos, que se fabricaban en hierro y eran de varios tipos, desde los más simples que solo protegían la cabeza hasta los cascos cónicos con nasal, una pequeña protección para la nariz.
En cuanto a los barcos, es importante destacar que las incursiones vikingas y su considerable éxito fueron posibles gracias a su industria naval de drakkars o dragones, barcos excelentes capaces de llevar hasta cien hombres, estrechos, largos y de poco calado que les permitían remontar los ríos y que utilizaban remeros para las grandes travesías.
Ahora que ya sabes de dónde son los vikingos y conoces sus costumbres y tradiciones, seguro que te los mirarás de otra manera. En caso de que quieras conocer su lado más inquietante, no te pierdas: El Águila de Sangre: una tortura vikinga.
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