En muchas películas hemos visto tramas en las que la raza humana está a punto de desaparecer. Esta idea parece que no sólo pertenece al mundo de la ficción, sino que los científicos también se plantearon esta hipótesis y decidieron tomar medidas por si un cataclismo acababa con la humanidad. El proyecto se llamó «Immortality Drive», el ADN extraordinario que guarda la Estación Espacial.
«Immortality Drive», el ADN que guarda la Estación Espacial
Los humanos tenemos como especie un impulso interno que nos hace desear la inmortalidad. No sólo como seres individuales, que es lo que nos lleva a intentar encontrar formas de vivir más y más tiempo, sino también como especie. Quizá a este «impulso» se debe el hecho de que se haya creado literalmente una «unidad de inmortalidad».
Richard Garriot, diseñador de videojuegos, empresario y uno de los primeros turistas espaciales, creó un microchip en el que está codificado la secuencia de ADN de una serie de personas a las que se eligió por diversas razones. Entre los escogidos están personalidades como el físico Stephen Hawkins, pero también cómicos como Stephen Colbert, modelos, literatos o deportistas. Se trataba de conseguir una mezcla ecléctica de humanos sobresalientes en algún aspecto.
Fue el 12 de octubre de 2008 cuando la nave Soyuz llegó a la Estación Espacial Internacional portando a bordo un pequeño tesoro de supervivencia. Entre otros objetivos de esta misión espacial estaba el depositar en la Estación espacial un dispositivo de memoria que contiene no el ADN de seres humanos, sino las secuencias digitalizadas de ese ADN. Además el microchip tiene la función de actuar como una cápsula del tiempo y contiene, entre otras cosas, una copia del libro para niños escrito por Stephen Hawking y su hija Lucy » George’s Secret Key to the Universe» ([easyazon_link identifier=»B00I9587EY» locale=»ES» tag=»supercurioso07-21″]La clave secreta del universo[/easyazon_link]), una copia de la película Star Wars o la música de los Beatles.
Garriot, como creador y desarrollador de juegos, tomó la creación de la Immortality Drive como algo lúdico, e incluso realizó un concurso para la elección de algunas de las personalidades y de los datos que contendría la cápsula del tiempo. Sin embargo, no ocultó su intención de que, a partir de esa memoria, tras una hipotética hecatombe que acabase con la raza humana y si en algún momento seres extraterrestres con avanzada tecnología llegasen hasta la estación, tuvieran la base para, de alguna manera, resucitar a la humanidad.
¿Qué te ha parecido la idea de Richard Garriot? ¿Sabías que en la Estación Espacial Internacional existía esta cápsula del tiempo conteniendo la secuencia del ADN de varios seres humanos?
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