Nikola Tesla es uno de los mayores genios que ha dado la humanidad. La corriente alterna, los sistemas de transmisión de energía, la base para el radar, la radio o los dispositivos de control remoto salieron de su mente privilegiada. En Supercurioso le hemos dedicado varias entradas y en esta ocasión queremos fijarnos en una etapa de su vida desconocida para muchos. ¿Qué sabes de la infancia de Tesla? ¡Ya era un genio!
La infancia de Tesla: ¡ya era un genio!
Nikola Tesla nació en Smiljan, una población que actualmente pertenece a Croacia aunque la familia era serbia, el 10 de julio de 1856. Su padre era un sacerdote de la iglesia ortodoxa y su madre era ama de casa. Tesla siempre afirmó que su genio e inventiva se la debía a ella. Duka Mandici, a pesar de ser analfabeta, ideó un sinfín de mecanismos para realizar con menos esfuerzo las tareas del hogar.
Antes de los 5 años, Nikola Tesla ya dio muestras de poseer una inteligencia fuera de lo común, pero fue a esa edad cuando se dio cuenta que sus intereses y los de los otros niños contemporáneos no coincidían. Por ese motivo en ocasiones se sentía aislado. Sin embargo, seguía siendo un niño como lo prueba la vez que intentó volar desde el tejado de un granero vecino. Su teoría era que como respirando hasta hiperventilar se sentía más ligero, podría contrarrestar la fuerza de la gravedad. Cogió un paraguas y se lanzó. Naturalmente el experimento acabó mal y fue recogido por su madre con una conmoción cerebral.
Su siguiente invento lo congració con todos los niños de los alrededores. Fabricó un anzuelo especial para cazar ranas muy efectivo y todos sus amigos lo copiaron rápidamente. También se dedicó a perfeccionar otros artilugios infantiles propios de aquella época como eran cerbatanas, pequeños cañones y otras armas de juguete que resultaron tan eficaces que causaron serios destrozos, por lo que el pequeño Tesla fue castigado prohibiéndole seguir fabricando «armas».
El primer motor lo configuró cuando contaba 9 años. Al parecer utilizó como fuerza motora unos insectos conocidos como «may-bugs», un tipo de coleópteros, que fueron pegados a unas maderas cruzadas conectadas por unas cinchas de algodón a unas poleas que movían las aspas de un molinillo. Al intentar huir los insectos movían las alas y conseguían mediante el artilugio que las aspas del molino giraran a toda velocidad. Al parecer el asunto acabó mal, ya que uno de sus amigos se comió los bichos que tenía de repuesto y a Tesla le dio tanto asco que decidió abandonar la empresa.
A los 14 años abandonó el colegio e inició estudios superiores en Gospic donde dio muestras de estar muy por encima de la media completando sus estudios en menos tiempo del habitual. En el Real Gymnasium de Gospic sintió la fascinación por la electricidad a la que dedicaría gran parte de su vida.
La salud de Nikola se había visto perjudicada durante su infancia y juventud, decían que por tanto estudiar. Padeció malaria y cólera y estando a punto de morir le hizo prometer a su padre que si sobrevivía le dejaría estudiar ingeniería eléctrica. El padre le dijo que sí y a los 19 años empezó sus estudios en el Politécnico de Gratz, en Austria. Ya en esa época empezó a soñar con la corriente alterna a pesar de que sus profesores le dijeron que algo así era imposible. Como ciudadano del Imperio Austro-Húngaro continuó sus estudios en Praga y al finalizar obtuvo un puesto en Budapest, en la oficina de telégrafos donde también demostró su genio innovando continuamente y siendo nombrado finalmente ingeniero encargado de la nueva central telefónica de la capital.
Más adelante, debido a su fama y logros fue contratado por la Continental Edison Company en París, donde mejoraba los diseños de Edison. En 1884 se trasladó a EE.UU. para trabajar directamente con Edison, relación que como todos sabemos fue un fracaso.
¿Que te han parecido la infancia de Tesla y sus primeros años como estudiante y profesional? ¿Sabías que había sido un genio precoz?
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