En Supercurioso hemos compartido uno que otro problema lógico (muchos, a decir verdad) como el de la taza de café y el acertijo del prisionero, porque sencillamente nos encanta el efecto de los acertijos en el cerebro. Estos retos mentales nos obligan a potenciar las habilidades cognitivas y a su vez la creatividad, en la búsqueda de soluciones que habitualmente toman rumbos inesperados cuando permitimos que fluya la imaginación. ¿Estás listo para resolver el problema lógico de la vela de 1945? Es bastante sencillo, incluso te puede parecer hasta tonto, pero te aconsejamos no subestimarlo, ya que no todos han sido capaces de solucionarlo.
Problema lógico de la vela de 1945
Antes de empezar a resolver este interesante reto mental en el que ser creativos es fundamental, hablemos sobre su creador, Karl Duncker, el hombre que nos ha invitado a buscarle la quinta pata al gato desde 1945, fecha en la que se dio a conocer el problema lógico de la vela.
Nacido en Leipzig, Alemania en 1903, Duncker fue un exiliado de la Alemania nazi en 1935, y psicólogo de la Gestalt, cuyo nombre se popularizó cinco años después de su trágico deceso, un suicidio a los 37 años de edad a causa de una depresión severa, en 1940. El reconocimiento póstumo se debió precisamente por aportarle a esta rama de la psicología, la Gestalt, también conocida como psicología de la forma o psicología de la configuración, un acertijo que deja en evidencia las dificultades relacionadas con el fenómeno de la fijación funcional.
La fijación funcional es un bloqueo mental que dificulta la resolución de problemas al limitar un objeto a una función específica. En este caso tenemos cerillas, una caja de tachuelas y una vela, ¿y qué podemos hacer con ellos? Es lo que comprobarás a continuación si logras superar el curioso sesgo cognitivo.
El problema
De acuerdo, supongamos que te encuentras en una habitación con una mesa apoyada contra la pared. Sobre ella encontrarás la caja de tachuelas, los cerillos o cerillas y una vela. Ahora bien, el desafío consiste en que debes colocar la vela encendida en la pared, de una forma en la que la cera no se derrame sobre la mesa o el piso.
¿Se te ocurre una manera? ¿Crees que es imposible hacerlo? Si piensas que no hay posibilidad de colocar la vela en la pared y evitar que la cera gotee sobre alguna de estas superficies a menos que hagas uso de la magia, entonces has tenido un bloqueo por fijación funcional.
La solución
Una de las soluciones que se nos pudiera ocurrir es pegar la vela a la pared con la ayuda de su propia cera, pero la vela caería por su propio peso sobre la mesa. En cambio si tienes la caja de tachuelas y extraes su contenido, luego usas las tachuelas para clavar la cajita a la pared y colocar la vela encendida sobre ella, la cera no se escaparía a ningún lugar.
¿Lo ves? La respuesta al problema lógico de la vela es más simple y práctica de lo que te imaginabas. ¿Lograste resolverlo? ¡Cuéntanos qué tal te fue!