En la actualidad las mujeres llenan las aulas de las universidades y no se les impide demostrar su valía por absurdos prejuicios sociales. Sin embargo, la lucha por conseguir este hito ha llevado siglos. Desde que Juliana Morell consiguiera su doctorado en leyes a principios del siglo XVI, tuvieron que pasar más de 400 años para que las mujeres pudieran acceder con cierta normalidad a los estudios superiores. Sin embargo, algunas féminas lograron destacar en diversas especialidades a pesar de los impedimentos que la sociedad patriarcal imponía. Una de ellas fue Maria Sibylla Merian, una de las primeras naturalistas de la historia y la primera entomóloga. Gracias a ella el mundo supo que oruga y mariposa eran dos ciclos de vida de la misma criatura.
Maria Sibylla Merian, naturalista y entomóloga
La entomología es la ciencia que estudia los insectos. Los insectos constituyen más de dos tercios de todas las especies conocidas del mundo y se han descrito más de 1’2 millones de ellas. Maria Sibylla fue naturalista, ilustradora científica y exploradora. Pero, ¿cómo una mujer del siglo XVII llegó a interesarse por esa rama de la ciencia? ¡Conozcamos su historia!
Maria Sibylla Merian nació en 1647 en Alemania de padres suizos. Su padre, Matthäus Merian, conocido grabador, murió cuando ella tenía 3 años y su madre volvió a casarse con Jacob Marrel, reputado pintor de cuadros florales que le enseñó a dibujar, pintar y grabar. A los 13 años empezó a demostrar su interés por el mundo de los insectos plasmando sus observaciones en láminas. La pasión por la entomología le sobrevino cuando crió unos gusanos de seda. Observando cada uno de los pasos de su evolución y se preguntó sobre el proceso que llevaba a hacer surgir bellas mariposas de las orugas. El estudio de la metamorfosis con todos sus detalles se convirtió en una de las pasiones de su vida. Maria Sibylla Merian se casó a los 18 años con un pintor dedicado a la arquitectura y a los dos años tuvieron a su primera hija, Johanna Helena.
El estudio de las orugas la llevó a dibujar detalladamente cada una de las fases del proceso metamórfico, los detalles de las crisálidas y especialmente las plantas de las que se alimentan las orugas y su puesta de huevos en ese entorno. Sus dibujos iban acompañados de inteligentes y precisas observaciones. Todo ello contravenía las creencias de la época que, basándose en Aristóteles, decían que los insectos se producían por generación espontanea en el barro sucio y putrefacto y por ello los llamaban «bestias del diablo». Cuando tenía 28 años publicó su primer libro: «Nuevo libro de flores» y al poco tiempo de publicar el segundo «La oruga, maravillosa transformación y extraña alimentación floral « nació también su segunda hija: Dorothea María.
En 1685, Maria Sibylla se separó de su marido y se fue a vivir a una comunidad pietista luterana que estaba instalada en el castillo de Waltha en Holanda con su cuñado. Como el conde propietario del castillo tenía intereses en Surinam, Maria Sibylla tuvo ocasión de entrar en contacto con la flora y la fauna de esa zona del planeta. A la muerte de su cuñado, abandonó la comunidad y se instaló en Amsterdam dónde trabajó para varios naturalistas y asociaciones como ilustradora de láminas botánicas.
En 1699, cuando tenía 52 años, pudo llevar a cabo uno de sus sueños como naturalista: viajar a Surinam para poder estudiar y dibujar la fauna y flora del lugar de manera directa. La acompañó su hija pequeña. Lamentablemente, en 1701 contrajo la malaria y tuvo que regresar a Holanda para reponerse y abandonó las interesantes investigaciones que estaba llevando a cabo. Las observaciones realizadas quedaron plasmadas, tras tres años de arduo trabajo y una importante inversión económica, en un nuevo volumen: «Metamorfosis de los insectos del Surinam». Maria Sibylla tuvo que trabajar en varias cosas para mantenerse ya que sus libros eran muy caros y los compraba poca gente. Entre otros menesteres, dio clases de dibujo, vendió utensilio para pintar y especialmente colaboró con Agnes Block, coleccionista de arte y horticultora, dibujando láminas para su colección.
Maria Sibylla falleció en Ámsterdam a los 68 años tras permanecer en una silla de ruedas durante dos años debido a una apoplejía. Durante sus últimos años fue consultada por su gran reputación como naturalista y también artista por numerosos científicos y estudiosos de la naturaleza. Si quieres ver más láminas de su autoría puedes verlas en este enlace: láminas de María Sybilla Merian.
Maria Sibylla Merian es la primera científica que estudió realmente los insectos basándose en observaciones directas y además dibujó con acierto y hermosura todo aquello que pudo captar en sus exámenes. Sus trabajos aportaron importantísimas contribuciones a la entomología. Sus dos hijas, Johanna Helena y Dorothea María fueron conocidas pintoras e ilustradoras de láminas de botánica.
¿Conocías a la primera mujer que puede llamarse entomóloga de la historia? ¿Sabes algo más de Maria Sibylla Merian? ¡Compártelo con nosotros! Y si quieres conocer a otra fantástica mujer científica de la antigüedad, te invitamos a leer el post: María la Judía, la primera alquimista de la historia.