Dentro de las costumbres de la antigua civilización romana, hay algunas que nos sorprenderán más que otras. En este artículo, vamos a hablaros de un símbolo que como mínimo te resultará muy curioso. Su nombre es Fascinus, o personificación del falo divino en la magia y la religión de la Antigua Roma. Aunque te parezca chocante, este era un símbolo muy venerado incluso en la religión oficial del Imperio Romano. Tenía una doble vertiente, el del culto al falo o la fertilidad y por otra parte la protección contra el mal de ojo.
Además de ser adorado por las vírgenes vestales, también era un amuleto muy popular entre todos los soldados romanos. A menudo, estos amuletos representaban un falo con alas en el caso de los combatientes romanos también aparecía un puño. Durante varios períodos de la historia romana, los fascinus se podían encontrar por todos lados. Lo que demuestra, que no era un simple símbolo entre el pueblo llano sino que tenía toda una religión oficial y un templo que lo veneraba. Si quieres conocer más sobre este sorprendente símbolo romano, tan solo tienes que seguir leyendo estas líneas.
Fascinus | Curiosidades y características de este peculiar amuleto
Culto muy extendido
Este símbolo se asociaba al dios de la fertilidad, llamado Príapo. Esta deidad era menor y también se encargaba de proteger las cosechas y a los animales. Se solía presentar con un falo en posición erecta, simbolizando la fecundidad de la naturaleza. Alejaba el mal de ojo y sus estatuas poblaban los espacios romanos, ya que estos consideraban que protegían los jardines y las huertas.
El fascinus también era asociado con Baco. En las procesiones al gran dios se solía sacar a la ciudad un gran falo que era venerado por todos.
Como ya hemos comentado antes, la vírgenes del tempo de la diosa Vesta también profesaban un gran culto al llamado Fascinus Populi Romani, imagen sagrada para todos los romanos. Simbolizaba la fertilidad, ya sea en la naturaleza como en los seres humanos. Este símbolo, estaba tan extendido en la antigua Roma que se podía ver por la mayoría de las calles, plazas o edificios de la ciudad.
Fascinus en la cultura popular
Se podía encontrar en casi todas partes, a veces en forma de amuleto, otras en forma de campanilla o hasta en joyas. Las mujeres embarazadas solían llevar estos colgantes fálicos, para que el embarazo fuese bien y el bebé esperado naciera sano. Antes incluso de casarse, las mujeres de la época solían sentarse encima de un símbolo fálico para de esta manera aumentar su fertilidad.
El fascinus era un amuleto tremendamente popular para ahuyentar el mal de ojo. La civilización romana era una de las más supersticiosas de la historia y creía realmente las personas podían lanzar maldiciones a otras manteniendo el contacto visual. Para evitar la envidia de los triunfos de algún aclamado general, las vírgenes vestales colgaban estos símbolos que ahuyentaban el mal de ojo o los sentimientos negativos contra la persona victoriosa. Algunos de los asistentes a estas procesiones, directamente utilizaban vendas para taparse los ojos y evitar este contacto visual tan temido. Las mujeres con menstruación o las personas inválidas se creía que eran más propensas a sufrir mal de ojo. La victoria definitiva de los fascinus para ahuyentar el mal de ojo, se podía apreciar en las representaciones de un falo eyaculando sobre un ojo.
Otros habituales portadores de estos amuletos eran los niños pequeños, se colocaban en forma de anillo o colgante para protegerlos de las enfermedades.
Etimología
Desde los tiempos más antiguos, ha habido mucho debate acerca del significado etimológico de la palabra fascinus. Algunos autores sostienen que la palabra significa literalmente «calumnia», otros «encantamiento» o «hechizo». Por su parte, el término «fascinum» puede significar tanto «magia» como «pene erecto». Una de las palabras que usamos mucho en nuestra vida cotidiana y que seguro no imaginabas su verdadero significado o proceder es «fascinación» que realmente viene de la palabra falo o raíz del fascinus.
De hecho, los «fascinadores» eran brujos o hechiceros que tenían la capacidad de provocar mal de ojo mediante conjuros. Contra ellos y para protegerse, las gentes romanas usaban el fascinus de la manera en que hemos comentado anteriormente.
Estamos seguros de que este artículo acerca de un símbolo muy común en la Antigua Roma te habrá sorprendido. En la actualidad, nos puede resultar chocante ver un falo con alas, aunque a un supersticioso habitante de Roma le habría parecido lo más natural del mundo. Ahora nos gustaría conocer tu opinión sobre el fascinus y lo que representaba en la sociedad. ¿Habías oído hablar de este símbolo? ¿Te ha sorprendido el origen de la palabra «fascinante»? ¿Crees realmente que el mal de ojo existe? ¿Tendrías un amuleto con forma de pene? No dudes en dejarnos muchos comentarios, estamos deseando conocer tu opinión sobre este tema tan interesante.