En la mayoría de culturas y grupos humanos de la antigüedad se han encontrado evidencias de culto a la muerte y también de numerosos intentos por conservar al menos la envoltura física de los difuntos; ya fuera de cara a una vida en el más allá o simplemente para paliar el dolor de la separación, como es el caso de la niña Rosalía Lombardo, la momia más bella del mundo, que vimos en Supercurioso. En este artículo hemos querido acercarnos a otra momia infantil mucho más antigua, la de un niño peruano que vivió hace 6.500 años. Acompáñanos y descubre la historia del Niño Detmold, una de las momias más antiguas del mundo.
La historia del Niño Detmold
La momia de un niño peruano de hace 6.500 años se exhibía en el Museo Etnográfico de la ciudad de Witzenhausen, Alemania, que recibió la momia en 1987 procedente de una donación privada a cuyas manos llegó seguramente como resultado de alguna expedición de las realizadas a América del Sur en el siglo pasado y en las que se adquirían antigüedades sin ningún tipo de control. La momia había desarrollado un tipo de moho que amenazaba con destruirla y fue cedida al Lippisches Landesmuseum en Detmold, Alemania, donde la restauraron y siguen conservando. De ahí el nombre de Niño de Detmold. Tras su restauración los especialistas decidieron seguir investigando la pequeña momia.
La momia del niño se encontraba en un buen estado de conservación. Tenía los ojos cerrados, las piernas encogidas y los bracitos cruzados, todo ello en una postura típica de los entierros de su cultura. El bebé estaba cubierto con una tela de lino y llevaba un amuleto, un pequeño colgante plano y rectangular al cuello, que según desveló una tomografía computarizada estaba hecho con hueso.
Al someterla al tomografía computerizada se descubrió además por el examen dental que el bebé había muerto cuando tenía entre 8 y 10 meses y que sufría una afección cardíaca grave y rara: síndrome de corazón izquierdo hipoplásico (HHLS) en la que no se desarrolla normalmente la parte izquierda del corazón. Tenía deficiencia de vitamina D y un cráneo anormalmente cónico, no formado artificialmente, sino como resultado de una oxicefalia o cierre prematuro de la sutura coronal. La muerte le sobrevino posiblemente por un colapso pulmonar debido a la tuberculosis que padecía o a una neumonía unido al síndrome del corazón.
Una de las momias más antiguas del mundo
La momia del niño Detmold fue sometida a la datación por radiocarbono y dio un resultado asombroso. Su datación era muy anterior a lo que los expertos suponían. El niño Detmold vivió y murió entre los años 4505 y 4457 a.C. lo que lo convierte en una de las momias más antiguas del mundo, si no la más. Supera a la de Ötzi en más de 1000 años y le dobla la edad a la de Tutankamon. ¿Qué te parece?
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