Los mitos griegos explican en muchas ocasiones situaciones y fenómenos que ocurren en la realidad. En Supercurioso hemos visto cómo los antiguos griegos explicaban la existencia del eco mediante el mito de una ninfa que llevaba ese nombre o el porqué de que en los cementerios crezcan los cipreses con el mito de Cipariso. Las relaciones humanas también tienen reflejo en las antiguas leyendas griegas. Así como en la Biblia encontramos en la historia de Caín y Abel una mala relación entre hermanos que termina con la muerte de uno de ellos a manos del otro, en el mito griego de las 50 Danaides tenemos una relación semejante, pero con un final diferente: ¿Por qué asesinaron a sus maridos las Danaides? También encontramos una lectura más profunda en este mito de las Danaides ya que presenta la dicotomía entre dos obligaciones: la obediencia a los progenitores en la antigua Grecia y la prohibición de matar.
El origen del mito griego de las 50 Danaides
El rey de Egipto, Belo, hijo de Poseidón y la ninfa Libia, se casó con una náyade fluvial llamada Anquínoe que era hija del dios Nilo. Tuvieron dos hijos gemelos a los que llamaron Egipto y Dánao. Cuando Belo falleció repartieron su reino: Egipto reinó sobre el Nilo y Dánao sobre Libia.
Egipto era muy ambicioso y no se conformó con lo que le tocó y conquistó Arabia. Más tarde ambicionó los territorios de Dánao, que tuvo que construir un barco siguiendo los consejos de Atenea y huir con sus cincuenta hijas. Después de penalidades y sufrimientos desembarcaron en Epidauro y consiguió el trono de Argos, al que tenía derecho por sus ancestros. Egipto, temeroso de que su hermano lo atacara con el nuevo poder que había conseguido, decidió enviarle una embajada y le propuso sellar la paz con el matrimonio de sus 50 hijos con sus 50 hijas.
Danaides
Las Danaides eran náyades o ninfas fluviales y eran hijas obedientes. Ayudaron a los argivos, los súbditos de su padre, a conseguir agua para su ciudad creando entre las 50 una cadena humana (o náyade) que transportó el líquido. Las Danaides aceptaron a sus 50 primos como esposos ya que era su obligación como hijas. Sin embargo, su padre al conceder su mano escondía un oscuro propósito.
¿Por qué asesinaron a sus maridos?
Algunas versiones del mito de las Danaides explican que Egipto y sus cincuenta hijos acudieron hasta Argos dispuestos a atacar la ciudad y que Dánao les concedió la mano de sus cincuenta hijas para evitar a los habitantes de Argos el sufrimiento que supondría para ellos una guerra.
Sin embargo, las intenciones de Dánaos eran terribles. Quería vengar en sus sobrinos las penalidades que su hermano gemelo le había hecho pasar. Casó a sus hijas, pero le dio a cada una de ellas una daga con la que debían asesinar a sus maridos la noche de bodas. 49 de ellas obedecieron y asesinaron a sus primos-esposos obedeciendo a su padre. Los mataron y les cortaron la cabeza que enterraron en Lerna, motivo por el que ese lugar se convirtió en un horrible pantano en el que habitaba la Hydra. Pero, una de ellas, Hypermnestra, se negó a obedecer a su padre debido a que su esposo, atendiendo a sus ruegos, la honró y le permitió permanecer virgen.
Danáo, no perdonó a Hypermnestra y fue juzgada por desobediencia. Afortunadamente, Afrodita abogó por ella y la salvó. La joven, volvió con su esposo, al que amaba y su unión dio lugar a una dinastía de reyes argivos.
El castigo de las danaides
Las 49 Danaides restantes eran viudas y su padre decidió volver a casarlas. Como era difícil encontrar pretendientes, las ofreció como recompensa a los que ganaran una carrera y les perdonó el regalo que debían hacerle por la mano de cada una de ellas. A medida que iban llegando a la meta, los corredores pudieron elegir la que preferían como esposa entre las Danaides que quedaban. Sus descendientes formaron el pueblo de los dánaos que habitó la zona de Argos.
A su muerte, las Danaides fueron castigadas en el Tártaro o infierno de los dioses griegos. Fueron obligadas a llevar agua en una jarra para llenar una tina. El suplicio consistía en que ésta tenía un boquete en el fondo por el que se escurría el agua, motivo por el cual era imposible llenarla.
El dilema de las Danaides
El mito de las Danaides representa un dilema que durante siglos fue discutido. Qué es más importante y debe ser respetado en primer lugar: ¿Obedecer a los padres o no matar? Para Zeus era claro que la obediencia al progenitor estaba por encima de cualquier otro mandato ya que en algunas versiones del mito, cuando las hermanas danaides son juzgadas él absuelve a las 49 obedientes, pero asesinas, y condena a Hipermnestra. A pesar de la absolución de Zeus, cuando llegan al inframundo, las 49 son condenadas e Hipermnestra absuelta.
Danaide de Rodín
Una de las obras más famosas del escultor Rodín se llama «La Danaide» y fue esculpida por el maestro en 1889.
La danaide de Rodín, en un principio debía ir en la entrada de una gran obra que iba a tener por título «Las puertas del infierno», pero fue descartada en la versión final. Rodín no representa el momento del llenado de la tina sin fondo, sino la desesperanza y el agotamiento que representa el castigo sin fin.
¿Qué te ha parecido el mito griego de las Danaides? ¿Lo conocías? Si quieres conocer otros mitos curiosos te invitamos a leer: 5 mitos de Zeus curiosos | Historias del padre de los dioses.