China es uno de los países más fascinantes del mundo y, además, también uno de los más antiguos. De hecho, hay textos que hacen referencia a que, ya en el siglo XVI a.C., existían escuelas en China, aunque no eran como las que podemos encontrar hoy en día. Sin embargo, a pesar de que muchas cosas han cambiado, todavía hay otras que se conservan de forma muy parecida a tal y como era la educación en la antigua China.
La Educación en la antigua China | ¿Cómo era?
1. Diferentes sistemas educativos según la dinastía gobernante
Uno de los aspectos más importantes a la hora de profundizar en la educación en la antigua China es que no se puede hablar de una educación homogénea, sino que se trata de una educación que varía a lo largo de los siglos según el emperador y la dinastía que ocupase el trono. Como dato interesante, cabe destacar la dinastía Han, ya que fue la impulsora de un sistema de escuelas públicas que permitieron que cualquier ciudadano chino que quisiera estudiar tuviera acceso a la educación independientemente de su nivel económico.
2. Una educación para las élites
Aunque bajo el gobierno de los Han la educación era accesible a toda la sociedad independientemente de su posición económica, la realidad es que solo los ciudadanos más adineraros podían estudiar. Esto no se debía tanto a una cuestión de que la educación fuera cara, sino que lo más común era que los niños ayudasen a sus padres en sus respectivos trabajos, ya fueran agricultores o artesanos. De este modo, solo los hijos de algunos comerciantes adinerados podían prescindir de ayudar en el trabajo a sus padres, lo que les permitía tener tiempo libre para acudir a la escuela.
3. Una educación solo para hombres
Sin embargo, además de la barrera económica que existía entre ricos y pobres a la hora de estudiar, la educación en la antigua China estaba reservada por ley únicamente a los hombres. Las mujeres no tenían permitido ir a la escuela, ya que su función en la sociedad china tradicional era la de casarse y ser buenas esposas y madres. No obstante, sí que estaba permitido que las mujeres estudiaran en sus propias casas, lo que propició algunos casos de ciudadanos adinerados que pagaban tutores para que dieran clases particulares a sus hijas en sus propias casas. No obstante, esto siempre estaba destinado a aumentar las posibilidades de que las hijas encontrasen un buen marido, por lo que su función en la sociedad china no cambiaba mucho realmente.
4. La cultura se concentraba en las ciudades
Otro de los aspectos más representativos de la educación en la antigua China era que las escuelas se concentraban en las ciudades. Por lo general, era normal destinar alguna sala de los palacios o los templos para esta labor, pero no existía un edificio destinado exclusivamente a impartir clases. De hecho, las escuelas estaban dirigidas únicamente por uno o dos maestros, que eran los únicos que impartían las diferentes clases a todos los alumnos que hubiera.
5. Influencia confuciana
La educación en la antigua China también era muy diferente a la actual por las materias que se impartían. A grandes rasgos, las clases en la escuela se limitaban a aprender a leer y escribir. También aprendían a dibujar pero, en la mayoría de los casos, los trabajos más comunes consistían en leer y copiar los textos de filósofo chino Confucio, que era considerado el modelo a seguir por el ciudadano chino bien educado y culto.
6. Acceso a puestos de gobierno
Otro de los aspectos más importantes de la educación en la antigua China fue que permitía acceder a los puestos de gobierno, lo que supuso un hito en la historia de la humanidad, ya que, hasta el momento, el gobierno estaba reservado a las personas de confianza del rey o emperador de turno. Gracias al sistema de evaluación chino, quien superase las pruebas realizadas, tenía derecho a acceder a un puesto en el gobierno, ya fuera en la capital o en alguna de las diferentes ciudades de toda China.
7. El inicio de la meritocracia
De hecho, la única forma de acceder a los puestos de gobierno, con excepción de los relativos a la familia del emperador, era aprobar los exámenes para funcionarios que se realizaban en China. De este modo, quienes más estudiaban y obtenían mejores calificaciones, tenían derecho a un puesto en el gobierno, así como a una mayor retribución económica y social. Esto es lo que hoy en día se conoce como meritocracia, es decir, el gobierno de los que han hecho méritos para conseguirlo, y tiene sus orígenes en la educación en la antigua China.
8. Universidades imperiales
Además de las escuelas básicas donde lo que se aprendía principalmente era a leer y escribir, el emperador Wu, de la dinastía Han, también patrocinó la creación de lo que equivaldría a nuestras universidades. En estos centros de enseñanza se profundizaba mucho más en todas las artes y disciplinas. De hecho, aquí es donde trabajaban los “boshi”, que eran los antiguos médicos de China, que instruían a los “discípulos boshi” para que ellos también se convirtieran en futuros médicos del imperio.
Como puedes ver, la educación en la antigua China tenía algunos puntos en común con la educación actual, por ejemplo en lo relativo a los exámenes y en la forma en que se podía progresar gracias a las buenas calificaciones. Sin embargo, también ha cambiado mucho en otros elementos, como por ejemplo en la restrictivo y elitista que era antiguamente, reservado solo para los varones que tuvieran una situación económica que les permitiera no tener que trabajar.