A partir del siglo XVIII el universo de la piratería dejó de ser un mundo de villanos crueles y sanguinarios y se tiñó de claroscuros gracias a la obra del Capitan Charles Johnson «[easyazon_link identifier=»1546676791″ locale=»ES» tag=»supercurioso07-21″]A General History of the Robberies and Murders of the most notorious Pyrates[/easyazon_link]», en español «Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas». En esta obra de dos volúmenes, publicada en 1724, el autor narra la vida de una manera muy embellecida de los piratas más famosos de los que se tenía noticia. En el segundo volumen, más fantasioso que el primero, encontramos al Capitan Misson, el Pirata que pudo inspirar la Revolución Francesa.
Los historiadores creen que el Capitán Charles Johnson nunca existió y que el nombre era un pseudónimo de Daniel Defoe, el autor de «Robison Crusoe» o de su editor Nathaniel Mist. En el segundo volumen está escondida la historia de Libertalia, la utópica nación pirata creada con ideales libertarios e igualitarios de la que te hablamos en Supercurioso y que no se sabe a ciencia cierta si existió. Su fundador fue el Capitan Misson y el relato que de ella se hace en «A General History of the Robberies and Murders of the most notorious Pyrates» pudo dar a los revolucionarios franceses las bases para su doctrina basada en la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad.
El Capitán Misson, Libertarlia y la Revolución Francesa
El Capitán Misson era originario de la Provenza y nació en el seno de una familia noble en algún momento del siglo XVII. Se desconoce su nombre exacto, aunque se cree que pudo se Olivier, Jaques o Maximilien. Siguiendo las órdenes de su padre, el joven Misson estudió lógica y matemáticas, pero al terminar sus estudios pidió permiso a su padre para seguir sus deseos y hacerse a la mar. El padre lo ayudó a entrar al servicio de la Marina Francesa sirviendo en el buque de guerra «Victoire».
El Victoire atracó en el puerto de Roma y allí Misson conoció a un sacerdote llamado Caraccioli que era un apasionado de la obra de Tomás Moro «Utopía». Entre ellos nació una gran amistad, hasta el punto de que Caraccioli colgó los hábitos y se enroló en el Victoire, donde empezó a adoctrinar a los tripulantes con sus ideas sobre una sociedad más justa y libre. Cuando el capitán del Victoire murió en combate, el ex-monje convenció a Misson para que hablase a los hombres y estos lo eligieron Capitán del barco. Cambiaron la bandera por una con el lema «Por Dios y por la Libertad» y se dedicaron a la piratería. Sus métodos eran muy diferentes de los piratas clásicos ya que evitaban derramamientos de sangre innecesarios, liberaban a los esclavos de los barcos e incluso dejaban víveres suficientes en la nave para que la tripulación pudiera llegar a puerto. En el Victoire constituyeron una república marítima con leyes igualitarias, sin distinción de razas y en la que todo se compartía y se sometía a votación. Los piratas estaban en contra de todo aquello que vertebraba la sociedad autoritaria de su época y especialmente contra la monarquía, la esclavitud y la riqueza de unos pocos y su poder.
Finalmente, llegaron a las costas de Madagascar donde el Capitan Misson fundó la nación pirata llamada Libertalia. Allí se les unió un pirata llamado Thomas Tew, viejo conocido de la marina británica, con su tripulación. Según recoge el libro de Johnson las leyes que imperaban en ella eran una forma de socialismo primitivo apoyado en una democracia representativa. En Libertalia cada hombre tenía un voto, y el propio Capitan Misson, según recoge el libro, dijo: «El comercio de otras etnias no puede ser agradable a los ojos de la justicia divina, ya que ningún hombre tiene el derecho de esclavizar a su prójimo». Misson buscaba una sociedad sin esclavitud, donde todos los hombres fueran iguales y sus opiniones respetadas. Compartían todo lo que tenían y también los botines que conseguían quedaban en un lugar común. La tierra pertenecía al que la trabajaba mientras se ocupara de ella. Se organizaban en grupos de diez piratas que elegía un representante para promulgar las leyes y gobernar Libertalia. Se acordó que los sucesores de Misson se elegirían cada tres años por votación. El capitán Misson proclamó: «Nuestra causa es una causa noble, valiente, justa y límpida: es la causa de la libertad».
Libertalia duró 25 años, los nativos malgaches atacaron a los piratas matando a Caraccioli y a casi toda la población. El Capitán Misson consiguió huir con 45 supervivientes y parte del botín, pero murió al naufragar su nave cerca de el Cabo. El único que quedó vivo, por hallarse embarcado, fue el capitán Tew que al parecer, según relata el libro «Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas», llegó a Francia con los manuscritos que explicaban la historia de Libertalia y del Capitán Misson. La prensa de la época al parecer divulgó los relatos de la utópica nación pirata y se cree que sus ideales pudieron inspirar parte de los que movieron a los revolucionarios franceses.
Existiera o no el Capitán Misson, su historia y su intento de crear una sociedad justa, igualitaria, democrática y libre, circuló por Europa a partir de la publicación en 1724 del libro del supuesto Capitán Jonhson, imprimiendo estas revolucionarias ideas en la población. Tanto el Capitán Misson como su tripulación estaban impulsados por los ideales revolucionarios de libertad, igualdad y fraternidad.
¿Qué opinas del Capitán Misson? ¿Crees que pudo existir o simplemente es una figura literaria con la que Daniel Defoe quiso plasmar sus utópicas ideas sobre un mundo justo y libre? Si quieres conocer más curiosidades sobre los piratas, te invitamos a leer el post: ¿Por qué los piratas llevaban pendientes?