Hasta la Revolución maoista, era común que en China los hombres que económicamente podían tomaran más de una esposa. Tal como vimos en el artículo Esposas y Concubinas chinas en la Antigüedad | Una complicada relación, la primera mujer era la «esposa» y las otras eran concubinas que carecían prácticamente de derechos y estaban obligadas a servir a la primera esposa e incluso entregarle a sus hijos. El concubinato fue abolido con la llegada del nuevo régimen, pero como muchas costumbres y tradiciones continuaba latente en la sociedad china. Acompáñanos a conocer la vida de las concubinas chinas en la actualidad, porque aunque parezca imposible, aún existen y su número va en aumento.
En la era Mao, las relaciones matrimoniales eran prácticamente públicas y si había problemas por una infidelidad podía suponer a los causantes la pérdida del empleo, la degradación e incluso tener que acudir a las famosas «sesiones de autocrítica» típicas de la Revolución Cultural. Las relaciones extra matrimoniales fueron severamente condenadas.
La vida de las concubinas chinas en la actualidad
La cultura china, dominada tradicionalmente por los hombres, ha sido muy tolerante con la prostitución y el concubinato. La concubina era antiguamente la amante de un hombre rico y poderoso. La concubina, aunque mantenía con él una relación marital, era de menor posición social que el varon y también que la esposa oficial de éste. Fue un tipo de relación muy común hasta principios del siglo XX y eran símbolo de riqueza y estatus. Con la llegada del régimen comunista, las concubinas se convirtieron en símbolos de la decadencia y la corrupción y desde 1949 el concubinato fue abolido.
Durante décadas la dureza de los castigos del régimen maoista mantuvo las relaciones extra matrimoniales bajo mínimos, pero con la apertura de los últimos años y la riqueza creciente de algunos ciudadanos chinos, la institución del concubinato ha vuelto a resurgir. La dureza de la vida en las fábricas o en el campo ha hecho que muchas jóvenes se conviertan en concubinas por dinero y llegan a un acuerdo prácticamente comercial: sexo a cambio de una vida cómoda sin trabajar. La mayoría de estas concubinas chinas de la actualidad no trabajan y su vida consiste en ver la televisión y pasar el tiempo con otras amantes en diferentes actividades.
A 17 km. de Hong Kong está Shenzhen, una ciudad-provincia de 12 millones de habitantes que en algunos de sus barrios alberga a numerosas de estas concubinas modernas. Viven en lujosos pisos y son visitadas por sus «sugar daddys» que al salir de su trabajo, con mayor o menor frecuencia, pasan por sus apartamentos antes de volver a su hogar con su esposa, dejándoles costosísimos regalos. Las concubinas chinas en la actualidad tienen hijos con esos hombres para asegurar que permanecerán a su lado y según las estadísticas de este tipo de pareja han nacido más de medio millón de niños en pocos años.
Lo que parecía una relación obsoleta en una sociedad que camina hacia la modernidad ha resurgido de nuevo. Las concubinas chinas en la actualidad ya no sirven a las esposas oficiales, pero siguen estando en una situación precaria que las obliga a depender de los deseos de sus amantes-esposos.
¿Sabías que habían barrios enteros de concubinas chinas en la actualidad? ¿Tienes más datos sobre este fenómeno? ¿Qué solución crees que puede tener este problema? ¡Comparte con nosotros tu opinión! Si quieres saber más sobre las costumbres en China, te invitamos a leer el post: 5 Cosas que no debes hacer si visitas China | ¡Soprendentes!