En Supercurioso hemos investigado en anteriores ocasiones fenómenos del sueño como, por ejemplo, ¿por qué soñamos que nos caemos al vacío? En esta ocasión te invitamos a adentrarte todavía más en este fascinante mundo onírico.
«Y los sueños en su desarrollo tienen aliento y lágrimas y tortura y una pizca de alegría»
Lord Byron
Los sueños, son un fenómeno que incita la curiosidad del ser humano, ya que son fuente de misterio y controversia.
¿Te ha ocurrido alguna vez que un sueño te persiga durante el día, intrigándote o haciendo que te sientas contento o triste? Esto se debe a que los sueños, pueden ser una herramienta muy poderosa para tender un puente hacia nuestro inconsciente y de ésta manera, comprendernos mejor a nosotros mismos y alcanzar una mayor armonía interior.
¿Crees que los sueños pueden ser utilizados para generar soluciones creativas a problemas de la vida cotidiana? A continuación te contamos algunos datos asombrosos de cómo utilizaban los griegos en la antigüedad, sus experiencias oníricas para lograr éste propósito.
La Antigua Grecia y el uso de los sueños
Imagina a un peregrino de la Grecia antigua, se encuentra cubierto por polvo del camino, ya que ha recorrido un largo sendero para llegar al templo de sanación de Epidarius. Trae algunas cosas en un saco: un poco de comida y un regalo para Asclepius, dios de la salud; en honor a ésta deidad fue erigido el magnifico templo.
Antes de llegar al templo, el peregrino se ha purificado: no ha ingerido durante un par de días ni comida ni bebidas que le interfieran con sus sueños, como vino, carne y ciertos tipos de pescado.
A su llegada al templo, el peregrino se ha bañado en una fuente de agua fría, para de ésta manera limpiar todo el polvo del camino y purificarse. Después de esto, acude a arrodillarse a los pies de la gran estatua de porcelana y oro de Asclepius; entonces, el aroma de incienso y los cantos hipnóticos de los sacerdotes, invaden sus sentidos.
La idea de acudir a éste lugar sagrado es que le fuera permitida la entrada al Abatón, el dormitorio prohibido del templo en donde el dios Asclepius le daría un sueño curativo denominado Enkoimisis.
La deidad le debía de dar acceso éste lugar por medio de una experiencia onírica. Una vez logrado esto, ingresaba al recinto que se encontraba iluminado por la luz de varias antorchas, había varios lechos ahí, todos cubiertos por la piel de una oveja recién sacrificada, todavía podían verse las manchas de sangre.
En el piso, podían observarse unas serpientes de color amarillo y de gran tamaño que no eran venenosas; el peregrino ponía su cabeza en la suave piel de oveja, inhalaba el olor del incienso que lo circundaba y los cantos hipnóticos de los sacerdotes y los sonidos de los ofidios que le rodeaban le inducían un sueño profundo.
No es de sorprender que cientos de peregrinos tuvieran esa noche un sueño que les revelaba la solución a su problema; ya que todo lo que se hacía era un método de incubación de sueños. ¿Cómo funciona la incubación de sueños? Te preguntarás.
La incubación de sueños
La incubación de sueños consiste en realizar una serie de acciones tanto antes como al momento de irse a dormir para lograr el sueño que se desea.
Tú también puedes comenzar a utilizar tus sueños, así como lo hicieron los griegos antiguos para encontrar soluciones e ideas creativas:
Una buena idea para hacerlo, es iniciar un diario de sueños, donde registres la fecha, lugar, acción, personajes de la experiencia onírica y todo lo que logres recordar, tratando de incluir tus cinco sentidos (imágenes, olores, sonidos, sabores y sensaciones).
De ésta manera empezarás a adentrarte en los laberintos de la mente, a través del camino de los sueños y encontrarás una valiosa herramienta para acceder a aspectos desconocidos de ti mismo, tal y como lo hicieron los peregrinos del templo de Asclepius en la Grecia antigua.
Si te ha gustado este artículo, puede que te interese saber que son los onironautas, ¿podemos controlar nuestros sueños?