¿Alguna vez charlando con alguien, ante una situación de asombro le escuchaste decir la expresión “¡Me quedé petrificada!”? Pues es mejor que lo pienses dos veces antes de decirlo, ya que es algo que en realidad podría ocurrirte.

La enfermedad que te convierte en piedra

Desde el siglo XIX algunos textos médicos describen a pacientes que aparentemente se convirtieron en piedra;  con esto es posible que se refirieran a la Fibrodisplacia Osificante Progresiva (FOP), nombre de la enfermedad que puede convertir todos tus tejidos del organismo como: músculos y tendones en hueso, dejándote así para siempre.

Esqueleto de un afectado por la Fibrodysplasia-ossificans
Esqueleto de un afectado por la Fibrodysplasia-ossificans
Origen

La FOP guarda su origen en la activación del gen ACVR1 el cual se encuentra mutado, provocando así la formación de tejido óseo en las zonas en donde éste resida, y basta con que cualquiera de los progenitores lo transmita para adquirirla.

Síntomas

Esta enfermedad no es precisamente silenciosa, pues desde la infancia aparecen advertencias en forma de brotes; luego como inflamaciones de los tejidos blandos, hasta que los mismos finalmente se convierten en hueso, perdiendo progresivamente la movilidad.

Hombre petrificado de las ruinas de Pompeya (Italia)
Hombre petrificado de las ruinas de Pompeya (Italia)

Los sitios más comunes en los que la FOP suele anunciarse son zonas próximas a la columna vertebral, hasta extenderse en áreas como codos y rodillas; aunque curiosamente partes como el diafragma, corazón, circulación sanguínea, y músculos faciales nunca son alcanzados por dicha enfermedad. Y aunque no tiene cura, los especialistas tratan de crear medidas para brindarles una mejor calidad de vida a estos pacientes.

Afectados

Según indican algunos estudios realizados esta alteración afecta alrededor de 3,300 personas en todo el mundo, de los cuales la cuarta parte desarrolla sordera y calvicie. Sin embargo, existe un caso en particular en torno a este padecimiento, que estruja algunos corazones.

Donó su cuerpo para encontrar, algún día, la cura

Nacido en Filadelfia, en noviembre de 1973 Harry Raymon Eastlack Jr, es el paciente con el caso de FOP más conocido hasta ahora.

Su condición comenzó a desarrollarse cuando tan sólo contaba con 10 años de edad; y para el momento de su muerte causada por una neumonía en 1973 (30 años después de adquirir FOP) su cuerpo ya había quedado por completo osificado, perdiendo absoluta movilidad, con excepción de sus labios.

Lo que resulta particularmente notable en el caso de Raymon es que poco antes de fallecer dio a conocer su último deseo, el cual fue donar su cuerpo a la ciencia para que, en un futuro, personas en sus mismas condiciones tuvieran esperanza de cura; esperaba que su muerte pudiera ayudar a encontrar la cura de esta enfermedad tan poco convencional. Y tal como era su deseo, su esqueleto preservado ahora se encuentra reside en el museo Mütter, en el Colegio de Medicina de Filadelfia, cuerpo que contribuyó como una invalorable fuente de información para el estudio de esta enfermedad.

¿Qué te parece esta terrible enfermedad? ¿Te ha sorprendido su existencia?

Si te ha interesado este artículo, no te pierdas la catalepsia, el sueño no siempre es eterno.