Las flores forman parte de un lenguaje romántico universal que nunca pasará de moda. El día de los enamorados, los cumpleaños o aniversarios, son momentos perfectos para comprar rosas rojas, azules o blancas que celebren el amor. Aunque este tipo de flores son las más comunes, las preferencias de cada persona abren un gigantesco abanico de posibilidades. Los claveles, magnolias o girasoles, también son muy solicitados por los amantes de las flores. Ahora bien, más allá de tu preferencia, ¿Pensaste alguna vez en que existe un lenguaje de las flores? Pues, no da lo mismo regalar claveles que girasoles, pues cada una tiene un significado y mensaje diferentes. Hoy en Supercurioso te contamos acerca de la floriografía victoriana. ¿Nos acompañas? Pues, ¡Empecemos!
¿Qué es la floriografía victoriana?
La floriografía victoriana es lo que se conoce como el lenguaje de las flores. Se trata de un medio de comunicación que alcanzó su máximo esplendor durante la época victoriana en el siglo XIX. En aquella época, se vivía en una sociedad de moral rígida y normas sociales estrictas, en la que expresar sentimientos no era bien visto. Justo por ello, las flores se empezaron a usar como un código secreto que permitía comunicar emociones y mensajes. El tipo de flor, su color, la forma en la eran presentadas, cada detalle tenía un significado: comunicaba deseos, sentimientos o intenciones sin necesidad de palabras.
Se trataba, en definitiva, de un complejo sistema de simbolismo botánico que reflejaba el ideal romántico de la era victoriana. No solo tenía valor la belleza natural de las flores, sino también la forma en la que se usaban para reflejar los aspectos más íntimos del alma humana. Se realizaron guías de florigrafía, en las que se explicaba el lenguaje de las flores desde un punto de vista amplio. No solo se abordaba el significado de cada flor de acuerdo a su tipo y color, sino que también profundizaba en la creación de arreglos florales, cómo hacerlos y presentarlos para que comunicaran una cosa u otra.
El lenguaje de las flores según su tipo
Ya hemos visto que el romance en la era victoriana tenía características particulares. La sutileza no era opcional, sino una demanda absoluta. Y es que un comentario o un gesto que pudiera ser mal interpretado, tiraba por la borda cualquier intento de cortejo. Justo por ello, el lenguaje de las flores apareció como herramienta y aliado para los enamorados y para alimentar toda clase de vínculos. De acuerdo con la flor recibida, el mensaje era distinto. Veamos a continuación algunas de las flores más populares que se regalaban haciendo honor a la floriografía victoriana.
1. La rosas
Al hablar del lenguaje de las flores, es inivitable mencionar las rosas, de las más bellas y sensuales. La elegancia de su forma y suavidad de sus pétalos las han convertido en uno de los regalos más populares entre enamorados. Sin embargo, de acuerdo a su color, las rosas expresan sentimientos diferentes. La roja es el clásico signo del amor y la pasión, la amarilla refleja alegría y amistad, la blanca simboliza la pureza, y la rosada, cariño y gratitud.
2. Los claveles
Otro tipo de flor que se hizo popular para la floriografía victoriana fue el clavel. De hecho, sigue siendo una de las flores más lindas y solicitadas del mundo. Sus pétalos de bordes quebrados la convierten en una de las reinas de los aromas. También podemos encontrarlas en colores muy variados: los claveles rojos simbolizan el amor de pareja; los rosados, el amor maternal, y los blancos, la pureza. Incluso, en Portugal esta flor es el símbolo de la revolución democrática.
3. Las magnolias
Esta es una flor muy admirada que sumamos a los significados del lenguaje de las flores. Llama la atención tanto por su potente aroma, como por su agradable forma, llena de pétalos suaves y carnosos. Su nombre en el dialecto náhuatl es yoloxochitl, que significa «flor del corazón». Dependiendo de su color, se le atribuye un significado distinto. Las magnolias blancas son símbolo de pureza; las rosas, de inocencia y las púrpuras, de suerte y salud.
4. Los tulipanes
Esta singular flor de seis pétalos se caracteriza por su gran tamaño y su aspecto que se asemeja al de una campana. Es muy utilizada como planta de jardín, gracias a su belleza y variedad de colores. Los tulipanes rojos simbolizan el amor y pasión perfectos; los morados significan lealtad; los amarillos, alegría y amistad, y los blancos, perdón y paz. Como dato curioso, tenemos que el tulipán es la flor nacional de Holanda.
5. Los girasoles
Esta es una de las flores más festivas y enigmáticas en el lenguaje de las flores. Es muy popular en arreglos de decoración, y es que su presencia le da a cualquier espacio un tono silvestre y natural. Sus pétalos amarillos evocan energía y la luz del sol. Esta flor es considerada un símbolo de vivacidad, felicidad y fe espiritual. También es signo de riqueza, abundancia y buena suerte.
6. Las gardenias
Estas flores grandes y olorosas también aparecían en la floriografía victoriana. Tienen hermosos pétalos blancos y muy gruesos, y son muy valoradas en la decoración. En cuanto a su significado, se les considera un símbolo de pureza, sinceridad y admiración. Como dato curioso, te contamos que en China, las gardenias son símbolos de la gracia y sensualidad de la mujer.
Cada flor tiene una belleza única y un aroma particular y a través de sus formas y colores, transmite un mensaje. Si estás pensando en regalar un ramo, no está demás que revises este listado, para que las flores te ayuden a transmitir a esa persona especial, el mensaje que realmente quieres darle.
Y tu, ¿Habías escuchado hablar sobre la floriografía victoriana? ¿Qué opinas sobre el lenguaje de las flores y los significados de cada especie? ¿Cuál es el tipo de flor que más te gusta y por qué? Anímate a dejarnos tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! Y si este tema llama tu atención, no te pierdas el artículo en el que te contamos sobre las flores más raras del mundo. ¡Hasta la próxima!