Los avances en el mundo del espionaje y las nuevas tecnologías tienen un lado más amable y constructivo. Su utilización para la investigación del comportamiento animal ha supuesto un notable progreso en el conocimiento del comportamiento de animales tan curiosos como las ardillas. National Geographic ha publicado los resultados de un interesante estudio sobre las ardillas y que seguro os va a sorprender.
Pequeñas ardillas con minimicrófonos espías rusos
Suena curioso, ¿verdad? Pero el estudio se ha llevado a cabo así, colocando pequeños micrófonos espías instalados en collares alrededor de sus cuellos. Los científicos canadienses ha realizado este estudio sobre cómo se comunican entre ellas las ardillas de la Reserva Natural de las Green Mountains, situadas en el sur de Quebec. El aparato de grabación digital usado es uno de los más pequeños del mundo y ha servido para grabar, analizar y decoficar la “charla” de las ardillas y conocer algo más sobre su “vida secreta”. Y es que estos simpáticos animalitos han demostrado ser tan inteligentes como los monos.
Charline Couchoux, bióloga de la Universidad de Quebec en Montreal, Canadá, ha declarado que su mayor interes al realizar este estudio era observar las diferencias individuales en los sonidos emitidos por cada ardillas, así como otros comportamientos y sí las diferencias de personalidad como la audacia estaban preprogramadas, esto es, eran comportamientos heredados e innatos.
Dos personalidades diferentes: tímidas y audaces
Para su estudio utilizó 21 ardillas salvajes que fueron capturadas poniéndoles como cebo un cacahuete untado en mantequilla. Una vez en las jaulas, se les colocaba un pequeño collar con el micrófono y se las liberaba. Cada uno era de un color diferente para poder distinguirlas fácilmente. De esta manera se ha podido grabar el latido del corazón de las ardillas y comprobar cómo reaccionan en momentos de estrés, como lloriquean las ardillas bebé y cómo las madres actúan ante el llanto, o cuántos parásitos tienen según lo mucho o poco que se rasquen. Otra de las conclusiones es que utilizan diferentes tipos de charlas según las situación sea de alarma, de defensa o de peligro, creando diferentes “trinos” variando la frecuencia, repitiendo sonidos o combinando y mezclando diferentes sonidos.
También es destacable la existencia de dos tipos de personalidades entre las ardillas estudiadas, algo que además puede dar una idea más cercana sobre cómo son. Según Couchoux, existen unas ardillas más audaces que sólo emiten un sonido de alarma cuando el peligro es real y son más agresivas; y unas ardillas más tímidas que emite una señal de alarma ante cualquier sonido o sobresalto, aunque no exista un peligro real, siendo además mucho menos agresivas. La investigadora puedo comprobar cómo las ardillas no hacían caso a aquellas ardillas que eran tímidas, mientras se refugiaban inmediatamente ante el canto de una ardilla audaz.
Unas conclusiones de lo más sorprendentes y que evidencian lo inteligentes que son estos pequeños roedores y lo mucho que nos queda por saber sobre la vida y el comportamiento animal.