El imperio romano duró muchos siglos y se extendió por un territorio inmenso. Quizá el contacto con otros pueblos y la necesidad de legislar de manera ordenada y contundente fue lo que hizo que los romanos tuvieran un increíble catálogo de castigos. A cada falta le correspondía una pena, a cada delito grave una manera diferente de morir. El repertorio de maneras de infligir la pena capital es realmente espantoso. Emulando el título de la popular serie de televisión, te proponemos conocer algunas de las «maneras de morir» con que podían ajusticiar a los reos en Roma. No son 1.000, pero son muchas, todas crueles e imaginativas.
1000 maneras de morir en el Imperio Romano
En la Roma antigua los delitos cometidos por mujeres, esclavos o extranjeros eran tratados de diferente manera que si los cometían ciudadanos romanos. A lo largo del tiempo que duró el imperio esto fue igualándose, pero las diferencias, aunque mitigadas se mantuvieron.
Perjuros
Los perjuros, es decir los que mentían ante un tribunal (testigos y peritos) eran arrojados desde la roca Tarpeya. En ningún caso podían ser perdonados.
Incendiarios
Se consideraban incendiarios los que quemaban la vivienda de alguien o los cultivos. Su pena era la muerte en la hoguera.
Magos
Los practicantes de magia podían ser condenados a crucifixión o a morir en un suplicio en un espectáculo.
Traidores
A los traidores se les daba muerte por decapitación precedida de flagelación. Se consideraba traición la desobediencia a un magistrado (tenía la categoría de un jefe militar).
Otras muertes variadas
- Emparedamiento vivo
2. Crucifixión
Esta pena se consideraba la peor y no podía aplicarse a los ciudadanos del imperio, únicamente a esclavos, extranjeros o enemigos públicos.
Se practicó hasta el año 337 d.C.
3. Ahorcamiento
4. Descuartizamiento
Se desnudaba y azotaba al condenado. Acto seguido se cogían 4 caballos, se ataban los brazos y los pies a cada uno de ellos por parejas y se azuzaban para que tirasen hasta desgarrar al hombre.
5. Ser devorado por fieras
6. Estrangulamiento
7. Arrastramiento
El arrastramiento consistía en atar al reo en la parte interior de un carro y arrastrarlo hasta que muriera. Una vez difunto, no se paraba, se le seguía arrastrando durante un rato más.
8. Asfixia por humo
9. Lucha contra gladiadores
10. Obligación de luchar contra un pariente a muerte
11. Culleum
En el culleum, que por ejemplo era la pena para los parricidas, se metía al reo en un saco junto con un animal (víbora, perro…) que simbolizaba el vicio que lo había impulsado a matar. Previamente se le había puesto un gorro de piel de lobo y unos zapatos de madera. El saco con el delincuente dentro se tiraba al mar o a un río desde un barco.
12. Suplicio en espectáculo público
Esta pena no se podía aplicar a los patricios, sólo a las clases inferiores. Era castigo para delitos como motín, algunos tipos de magia, violación de mujeres o chicos, falsificaciones y para los esclavos preguntar al oráculo asuntos que concernieran a sus amos.
13. Decapitación
Esta pena era sólo para los ciudadanos romanos o los soldados. Era considerada la «mejor».
Los romanos eran ciertamente imaginativos ajusticiando a los que consideraban delincuentes. Si te ha interesado descubrir maneras de morir en el Imperio Romano, quizá quieras conocer más sobre 10 costumbres alucinantes del Imperio Romano.