Dice una canción de Joaquín Sabina que «al lugar dónde fuiste feliz una vez no deberíamos tratar de volver», una verdad la mar de sensata y que se extiende también a aquellas series que vimos en nuestra infancia y adolescencia y que nos dejaron un buen ramillete de buenos recuerdos. Pero si eres de los que te producen cierta desazón las series actuales por su violencia o sus situaciones extremas, piensa que un repaso de las series de nuestra adolescencia pueden causarnos esa misma sensación. Y no, no hemos ido a peor, es que nos hemos hecho mayores y, casi sin darnos cuenta, nuestra mentalidad ha cambiado hacia posturas menos tolerantes en algunos casos o, en el mejor de ellos, hemos abierto los ojos a realidades que entonces no nos parecían tan poco políticamente correctas. ¡Los tiempos cambian!
5 series más perturbadoras de lo que creíste
Seguidamente una lista de series de los 90 y de comienzos de siglo más perturbadoras que el inicial recuerdo divertido que tenemos de ellas. ¿Tienes tú la misma sensación?
1. “Cosas de casa”
Seguramente te acuerdas de esta serie por las divertidas situaciones y míticas frases de uno de sus personajes más bizarros, el terrible Steve Urkel y sus maquinaciones para enamorar a Laura.
Una serie divertida que también tuvo un lado más dramático cunado comenzaron a plantearse tramas en las que los protagonistas sufrían discriminación e insultos por cuestiones raciales como en el episodio en el que al intentar Laura animar a la gente a aprender más sobre la Historia de África es insultada y conminada a volver a África. Estas denuncias, no muy ajenas a situaciones que desgraciadamente aún se viven en la actualidad, aparecieron en algún que otro episodio aunque la trama fue alejándose de esta línea hacia situaciones cada vez más surrealistas y alejadas de la realidad.
2. “El Príncipe de Bel-Air”
Otra de esas series que es imposible recordar sin una sonrisa y sin tararear la pegadiza sintonía del comienzo de cada capítulo. Sin embargo, El Príncipe de Bel Air también tuvo una evolución hacia momentos dramáticos como el episodio en el que disparaban al personaje interpretado por Will Smith y la trama discurría mostrando los intentos de Will por convencer a su primo Carlton de abandonar sus deseos de venganza y tirar el arma de fuego que había conseguido para llevarla a cabo. Un episodio intenso y un alegato contra la violencia callejera y el ojo por ojo con momentos emotivos en los que Will Smith dejaba constancia de que tenía muchos más registros interpretativos. Tampoco faltaron episodios en los que se trató la discriminación racial.
3. “Friends”
Yo también seguí con pasión la serie de Friends y casi que en aquel momento no me chocó que el pobre Gunther, el dueño de Central Perk, la mítica cafetería de la serie ambientada en Nueva York y en la que se reunían los chicos y chicas de la serie, se quedase en un triste y casi decorativo segundo plano. Y es que hoy en día nos resultaría chocante que alguien que se pasa años atendiéndonos, compartiendo vivencias y conociendo nuestra vida se quede siempre solo y sea tratado con frialdad.
Gunther es uno de los personajes más tristes de todas las sitcoms, tratado y bosquejado siempre como un arquetipo más que como una persona. Así, en un episodio de la temporada 4, y cuando de forma sarcástica se le propone como padrino de la boda de Chandler, nadie procura tranquilizarlo cuando él les señala que ni tan siquiera lo conocen y quieren que sea padrino de una boda del grupo.
4. “Hannah Montana”
Y es que en esta serie tan icónica para muchos jóvenes de la época muestra muchas coincidencias con la propia vida de su polémica protagonista, la incombustible Miley Cirus. Si Hannah tenía a su hermano Jackson como ayuda y siempre en un segundo plano al carecer de la fama y el talento de su hermana, Miley tiene a su hermano Trace Cyrus como segundo, sin tanto éxito ni promoción, pese a dedicarse también al mundo de la música y ser aún más o tan polémico como su hermana por sus tatuajes y su actitud rebelde.
5. ”Corrupción en Miami”
Esta es otra serie mítica de los 80 de la que la mayoría guarda el recuerdo de dos policías guapos, los famosos Crockett y Tubbs, que elegantemente vestidos recorrían Miami en lujosos deportivos, siendo lo más cool de la ciudad al ritmo de una de las más reconocibles y famosas música de cabecera de aquellos años.
Pero también polémica por ser una serie cargada de violencia con un promedio de unos 5 cadáveres por episodio en su primera temporada, además de plantear tramas nada políticamente correctas como aquella en la que Crockett, Don Johnson, disparaba accidentalmente a un niño. El policía, víctima de estrés postraumático, se encargaba de pagar el tratamiento médico del pequeño ya que, al ser negro, cree que no recibirá los mismo cuidados médicos que pacientes más ricos y blancos. Se desatan entonces tensiones racistas y cargos de conciencia que luego se desvanecen al dar la trama un giro y ser el niño en realidad un fugitivo utilizado por una banda de delincuentes para llevar a cabo sus crímenes.
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