Sin saber muy bien cómo, un misil estadounidense ha llegado a Cuba, y La Habana no se lo quiere devolver a los Estados Unidos. Detrás de esta historia se esconde un gran misterio, ya que nadie acierta a determinar si se trata de una cadena de despropósitos o de una operación de espionaje digna de los mejores agentes que nos recuerda otras épocas. La falta de transparencia en el caso ha contribuido a alimentar la leyenda del Hellfire, el misil-tierra aire que viajó a Europa pero nunca regresó a los Estados Unidos.
El misil de EE.UU. que llegó a Cuba
Lockheed Martin, la empresa que fabrica estos misiles, mandó al protagonista de la historia a España en 2014 para unas maniobras de la OTAN en la base de Rota (Cádiz). Los ejercicios fueron un éxito, y el misil se empaquetó y se mandó a Madrid para que iniciase el camino a casa. Y aquí se le perdió el rastro. Aunque debía haber subido a un avión rumbo a Estados Unidos con escala en Frankfurt (Alemania), los responsables de cargar el primer avión echaron de menos el Hellfire.
No se sabe si por error o a propósito, el misil acabó en un avión de Air France rumbo a París. En la capital francesa acabó con otros paquetes de “carga mixta” antes de subir a otro avión de Air France rumbo a La Habana. Una vez más, los expertos en inteligencia se preguntan si se trata de un error humano o de una acción deliberada. Pese a su periplo en dos aviones de pasajeros, el misil no tenía carga así que en ningún momento supuso un peligro para los pasajeros del vuelo ni para la tripulación de los aviones.
Manos enemigas
Pese a que Estados Unidos y Cuba acaban de iniciar un acercamiento tras años de enfrentamientos y de embargo económico a la isla, no hay que olvidar que ambos países están en las antípodas políticas. Además, Cuba mantiene excelentes relaciones Rusia, China o Irán, tres de los grandes rivales estadounidenses que podrían acceder a la tecnología del enemigo de forma fácil. Por no hablar de Corea del Norte, enemigo público número 1. En 2013 ya se interceptó un barco norcoreano que transportaba armas cubanas rumbo al país asiático en un incidente que nunca se llegó a resolver.
Este tipos de misiles son los que utilizan los Estados Unidos en operaciones antiterroristas, por ejemplo los bombardeo con drones en países como Yemen o Pakistán. Por mucho que el Hellfire no estuviese cargado ni tuviese el sistema de posicionamiento, a ningún país le gusta perder un arma, y menos que caiga en manos enemigas. Cuba no se lo quiere devolver, y desde la isla ni confirman ni desmienten tener el Hellfire, que sigue desaparecido, lo que alienta la teoría del robo. ¿Qué creéis que pasó?
Si has llegado hasta aquí, es porque te ha gustado la historia. Ahora, a ver si aciertas la pregunta: ¿cuáles son los 10 ejércitos más poderosos del mundo?
Imagen: Stahlkocher, Looper5920, Stahlkocher