Te hemos hablado en anteriores ocasiones de lo que significa la palabra Namasté, así como de algunos beneficios del yoga o qué son los doshas. En esta línea, queremos ampliar un poco más la información y tocar el tema de los chakras, qué son y para qué sirven.
Chakras: ¡entiéndelos de una vez por todas!
El hinduismo nos indica que son centros de energía situados a lo largo de la columna vertebral, que van de abajo hacia arriba. Según las doctrinas hinduistas son seis, pero para la teosofía y el gnosticismo son siete. Si bien no hay evidencias científicas de su existencia, tanto la medicina ayurvédica como las prácticas de meditación y yoga insisten en que estos centros energéticos son vitales para el correcto funcionamiento del organismo; mantenerlos en equilibrio asegura la salud y el bienestar físico, mental y espiritual. Autores como Mircea Eliade, estudioso de las diversas costumbres religiosas de los pueblos, cree que existen y forman parte de los cuerpos sutiles del ser humano, que pertenecen al reino de lo espiritual.
Chakra en sánscrito significa círculo, disco, rueda. Están alineados a lo largo de la columna vertebral, siendo el primero el muladhara –ubicado entre los genitales y el ano, en la base de la columna– y el último el sahasrara –localizado en la parte de arriba de la cabeza–.
El prana, la respiración vital, la energía, recorre el cuerpo; la función de los chakras es recibir, acumular y distribuir esa respiración.
Cada uno de ellos tiene un color, y se visualizan como flores de loto con distinta cantidad de pétalos. Los colores son los del arcoíris, y se asignan en el mismo orden en el que aparecen en el espectro, aunque es preciso mencionar que esta práctica es occidental, pues en la tradición yóguica o tántrica, o en lo que mencionan los yoguis o en las representaciones pictóricas tradicionales de Oriente no hay mención alguna a los colores.
Podemos definirlos también como vórtices energéticos que vitalizan el cuerpo desde lo físico, emocional y mental; cada uno de ellos se asocia con glándulas endocrinas dentro del cuerpo físico. Es importante acotar que hay muchos, muchos chakras en nuestro cuerpo, aparte de estos siete principales; los chakras secundarios corresponden a los puntos de acupuntura.
A continuación, te damos la lista de los chakras, su ubicación, su color, su piedra, funciones y elementos asociados.
Primer chakra, chakra Raíz, Muladhara: su color es el rojo, está ubicado en la base de la columna vertebral, en el perineo. Las piedras son rubí, coral rojo, obsidiana, jaspe o magnetita; el elemento asociado es la tierra y sus funciones se relacionan con el instinto, la supervivencia, la seguridad y la conexión con la tierra.
Segundo chakra, Sacro, Svadhisthana: el naranja es su color y el agua su elemento; se localiza en el hueso sacro, a tres dedos más o menos por debajo del ombligo, las piedras asociadas son el ámbar, el coral, el ópalo blanco, la cornalina y la selenita, y las funciones corresponden a la creatividad, a la energía sexual y el deseo de las cosas.
Tercer chakra, Plexo solar, Manipura: el color asignado es el amarillo dorado, se relaciona con el poder, la determinación, el control y la libertad. Su elemento es el fuego, se ubica entre el ombligo y el plexo solar y sus piedras son el ámbar, el topacio y el ojo de tigre.
Cuarto chakra, Corazón, Anahata: está en el centro del tórax, su color es el rosa o el verde (el color de la sanación). Tiene que ver con la devoción, el amor, la capacidad de dar y recibir, la compasión y la sanación. Su elemento es el aire –ether– y sus piedras la esmeralda, el jade, el cuarzo rosa y la turbalina.
Quinto chakra, Garganta, Vishuddha: se ubica en la garganta, sus funciones son el habla, la autoexpresión y la comunicación. El elemento asociado es la vida, su color el azul (celeste, marino), púrpura, gris y plateado, y las piedras el lapislázuli, el aguamarina, la turquesa, el zafiro y la calcedonia.
Sexto chakra, Tercer ojo, Ajna: justo en el entrecejo, su color es el índigo, sus funciones la intuición, el ver, la percepción extrasensorial. Su elemento, el tiempo, y sus piedras el lapislázuli, el cuarzo, la amatista, la azurita, la perla, el zafiro…
Séptimo chakra, Coronilla, Sahasrara: el color, blanco o violeta. Se ubica en la cúspide del cráneo, en la coronilla, el elemento asociado es el espacio, sus piedras son la amatista, el cristal de roca, el diamante y la celestita. Y sus funciones son la trascendencia, la conexión con la divinidad.
Funcionan como un todo, aunque cada uno tiene su especificidad. Por estos centros energéticos fluye el prana, y dependiendo de tus reacciones y emociones, tu alimentación y tu nivel de conciencia estarán más o menos abiertos. Giran en el sentido de las agujas del reloj y cada chakra comunica y transfiere la energía. Los tres primeros corresponderían a la parte instintiva, y los cuatro siguientes a las emociones y sentimientos superiores, a la divinidad. En un organismo sano los chakras estarán abiertos por igual.
Tanto si crees como si no, la práctica del yoga y la meditación, una alimentación sana y sin excesos y tomar conciencia del cuerpo y la mente mantendrá tus chakras abiertos y equilibrados, lo cual se traducirá en una mejor salud física, mental y espiritual.
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