¿Te has preguntado alguna vez por la historia o el origen del papel higiénico? Pocos objetos cotidianos son tan indispensables como este. Y fue solo hasta hace poco que descubrimos, dentro de las curiosidades del papel higiénico, que este producto es elaborado a base de celulosa, lo que lo convierte en una superficie muy suave. Sin embargo, esto no siempre fue así. Siglos atrás, las personas sufrían mucho porque su parte trasera siempre estaba lastimada. ¿Quieres conocer la historia del papel higiénico? ¡En Supercurioso te la contamos! Acompáñanos 😀
Historia del papel higiénico
El papel higiénico en la sociedad del Antiguo Egipto no existía, ni siquiera lo hacía en la época del Imperio Romano. Para esos tiempos, las personas debían simplemente dejarse así, o limpiarse con agua (recurso con los que solo algunos contaban), pero esto causaba numerosos problemas, tanto de higiene como de salud, fue justamente esta la razón por la que se dio el origen del papel higiénico.
Para dar comienzo a la historia del papel higiénico, debemos trasladarnos desde el Antiguo Egipto a la Nueva York del siglo XIX, época de esplendor e innovación. Con la industrialización nuevos inventos surgieron y que con ellos el tan amado papel sanitario o higiénico.
1. Origen del papel higiénico
Como te contábamos al principio, sobre la historia del papel higiénico, antes de este, se utilizaban cosas tan variadas y extrañas como trapos, pieles, piedras e incluso ¡hojas de lechuga! Los romanos, por su parte, fueron un poco más sofisticados y tenían en sus espacios privados una especie de esponjas amarradas a un palo y a su vez empapadas en agua salada. Las clases más bajas, en cambio, se las arreglaban más o menos bien utilizando lana de oveja empapada en agua de rosas. Algo práctico pero poco higiénico en ambos casos.
Como dato curioso sobre la historia del papel higiénico te contamos que fueron los chinos en el siglo II. a. C., quienes se aproximaron a una mejor solución para limpiarse después de hacer sus necesidades. Se trataba de una especie de hojas de medio metro de ancho por 90 centímetros de alto. Pero eso sí, solo tenían acceso a este elemento de lujo y distinción los emperadores y sus cortesanos. Este elemento fue sofisticándose hasta el siglo XVII en oriente. ¿Y qué sucedía con occidente? ¡Aquí no pensaríamos en ello sino hasta dos siglos después!
No obstante, fue Joseph C. Gayetty el primero en comercializar el papel higiénico. Estamos hablando en concreto del año 1857, momento en que este hombre comercializó unas láminas de papel humedecidas con aloe vera, llamadas «papel medicinal de Gayetty», pero para comprender mejor el origen del papel higiénico y su historia, debes saber que el invento fue creado a partir de la necesidad de este hombre por buscar una solución a sus problemas.
Resulta que el inventor del papel higiénico sufría de hemorroides y los comunes papeles de periódico que se usaban en aquel entonces, solo agudizaban su dolor, por ello puso todo su empeño para crear uno de los inventos que cambiaron el mundo, aunque en un principio este no lo supiera. No te vamos a mentir, tras sacar al mercado el papel higiénico, este no tuvo mucho éxito, en absoluto, ya que el papel del señor Gavetty era demasiado caro, así que la gente prefería seguir usando «lo de siempre», es decir, papel de periódico.
2. Comercialización del papel
El rollo de papel como nosotros lo conocemos no fue invento del estadounidense, en cambio, sí lo fue de un británico llamado Walter Alcock, para el año 1879 en Londres. Así que podemos decir que, en realidad, en la historia del papel higiénico, existen dos creadores: uno que creo la textura del papel gracias a una fina capa de talco que eliminaba las superficies ásperas; y el otro que se encargó de darle forma de rollo y unir todas esas láminas en cadena de manera que podían arrancar la cantidad necesaria.
No obstante, al tratarse de un producto tan «intimo» las tiendas no lo promocionaron, ni permitieron que allí se vendiera tal producto. Por lo que la idea del rollo de papel higiénico permanecería guardada en el baúl de los recuerdos hasta nueva fecha.
25 años después, los hermanos Edward y Clarence Scott diseñaron algo más práctico y asequible: papel enrollado en un trozo de cartón. Era algo tosco, con alguna que otra viruta, pero cumplía su función. Y… ¿Tuvo éxito? Pues tampoco. La historia del papel higiénico parecía que llegaba a su fin. Años y años intentando vender ese novedoso artículo de limpieza personal el cual nadie quería… La verdad es que el origen del papel higiénico se dio en una época en que era muy difícil hablar de estas cosas y mucho más que se comercializara en tiendas a «la vista de todos». Algo realmente inmoral para la mentalidad de aquellos años, por extraño que parezca.
3. Expansión del papel higiénico
Para finales del siglo XIX, fueron los hoteles más lujosos en Europa, los que se encargaron de difundir y popularizar el papel higiénico. Los hermanos Scott sabían que la publicidad era clave y en los hoteles encontraron su mecanismo de difusión. Pero hacía falta algo más…
Para ese entonces, en la historia del papel higiénico, el producto no tenía nombre alguno, ¡y vaya que lo necesitaban! Pero ¿cómo conseguirlo? Se les ingenió un eslogan:»La casa de mi amiguita Leslie es preciosa, mamá, pero su papel higiénico lástima! Y voilá, todo estaba hecho. Con esa frase puesta sobre un papel de periódico que enrollaba, el papel higiénico, los productos se vendieron como pan caliente. Todo el mundo los quería, especialmente en Inglaterra y Francia, ambos países comenzaron a utilizar primero el papel higiénico.
No fue sino hasta 1935 cuando finalmente, salió al mercado lo que hoy ya conocemos como papel higiénico y lo hizo mundialmente. Es decir, ese papel suave y sin impurezas que tan buen servicio nos presta. ¿Te gustan las historias raras? Ya que conoces la historia del papel higiénico, no te pierdas el origen de la Nutella, te sorprenderá saber que es un producto creado en la postguerra.