Si lanzásemos la pregunta: ¿cuál es la mejor película de miedo que has visto en tu vida? Estoy casi segura que una amplia mayoría respondería El Exorcista. Y es que desde su estreno en 1973, se ha convertido en todo un clásico del género. Un punto de partida, un referente con el que medirse y al que muchos han tratado de superar, pero que prácticamente ni han llegado a igualar. Pues las imágenes de esta película han logrado sobrecoger a todos los públicos a lo largo de décadas, grabándose para siempre en lo más profundo de sus miedos… ¿Deberá su éxito, El Exorcista, a la aparición de una espeluznante imagen subliminal?
La espeluznante imagen subliminal que NO viste en «El Exorcista»
La película de El Exorcista ha calado tan hondo en la cultura popular que es casi inevitable que se te vengan a la mente las imágenes de la película con solo pronunciar esa palabra, aunque no estemos hablando ni siquiera de la película. Todos recordamos como se contorsionaba la niña, Regan, como se laceraba su cuerpo o como retorció el cuello, lo que ya no estoy tan segura que recuerdes es la imagen que te mostramos aquí arriba. Sin embargo te puedo asegurar que aparece tanto en la primera edición como en la versión integral que contenía imágenes inéditas, como aquella en la que la niña baja las escaleras a cuatro patas y de espaldas.
El motivo por el que no recuerdas esta imagen es porque se trata de una imagen subliminal, ya sabes, aquellas que aunque no son perceptibles a nivel consciente, los ojos las captan igualmente, transmitiéndolas a la mente que las procesa de forma inconsciente. De esta forma esta espeluznante imagen subliminal se cuela en el minuto 45+1 por ⅛ de segundo en la versión original, mientras en la reposición integral la encontramos tanto en el minuto 31+29 como en el minuto 56+03. Es inevitable preguntarse quién es este personaje y por qué lo han metido como imagen subliminal.
Pues en respuesta a la primera pregunta, el personaje que nos cuelan es Pazuzu el antagonista o rival de los sacerdotes que realizan el exorcismo, el padre Merrin y Damien Karras, es decir el demonio que se apodera de la pequeña Regan.
Un demonio que ha sido temido desde el inicio de los tiempos, podríamos decir, ya que la primera representación que tenemos de este ser la encontramos en unas excavaciones en la antigua Sumeria. Una especie de amuleto que al parecer solían colgarse para mantener lejos a Lamashtu, un demonio femenino que se alimentaba de los bebés y de sus madres. La misma estatuilla que en la película encuentra el padre Merrin en unas excavaciones cerca de Nínive. Para quien esté interesado en ver la estatuilla original puede encontrarla en el Louvre. El por qué de su presencia responde sencillamente a una estrategia para potenciar el miedo desde el subconsciente, para aumentar el pánico y la tensión.
Desde luego lo consiguieron. ¿No crees? Cuéntanos tu opinión.
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Imágenes: CaptainHowdy.com, PHGCOM y un autor más,