Hasta hace pocos años se creía que se trataba de un repliegue de tejido cuya única función era sujetar los intestinos al abdomen y mantenerlo en su sitio, pero ahora, gracias a un estudio adelantado por un equipo de investigadores irlandeses, tenemos oficialmente un nuevo órgano del cuerpo humano: el mesenterio.
Identificado un NUEVO órgano del cuerpo humano
El primero en describir esta parte del cuerpo humano fue Leonardo da Vinci, en uno de sus cuadernos en 1510, pero no fue sino hasta el siglo XXI que pudo determinarse que se trataba de un nuevo órgano del cuerpo humano y no de una prolongación de los intestinos.
El descubrimiento fue realizado por un equipo de investigadores del University Hospital Limerick, dirigido por los investigadores J. Calvin Coffey y Peter O’Leary, y publicado en la prestigiosa revista de gastroenterología y hepatología The Lancet. El equipo de investigadores irlandeses trabajó durante 6 años para corregir la descripción científica realizada 100 años atrás, que lo presentaba como una estructura fragmentada, y demostró que se trataba de una “estructura simple, continua y única”, lo que califica al mesenterio para ser considerado como un órgano.
La palabra para el nuevo órgano proviene del griego y podría traducirse como “en la mitad del intestino”, y se trataría de un órgano plano, aunque con pliegues, conectado a otros órganos o vísceras. Como dijimos, el mesenterio se conoce desde hace 500 años, pero no era considerado un órgano.
Más allá de haber sido identificado como un nuevo órgano del cuerpo humano, ahora habría que ver qué clase de función cumple. Entender para qué sirve y cómo funciona podría ayudar a tratar enfermedades o anomalías digestivas que podrían asociarse al mesenterio.
También habría que considerar si no se trata de una de esas piezas de nuestra humanidad que muchos médicos consideran prescindibles, como las amígdalas, el apéndice o los pezones masculinos.
Nervios, vasos sanguíneos y vasos linfáticos atraviesan el mesenterio, por lo que se presume que debe tener alguna clase de función activa, más allá de unir los intestinos a la pared abdominal.
Por lo pronto, los estudiantes de medicina deberán registrar que hay un nuevo órgano del cuerpo humano, el número 81 de esta maravillosa estructura orgánica que nos hace vivir para soñar, aprender y conocernos mejor.
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