Imagínate por un momento tener tus manos y tus pies sanos y que con el pasar del tiempo queden cubiertos por unas verrugas poco comunes; pero a ello súmale que no puedes moverlos, porque al hacerlo un dolor intenso te recorrerá cada centímetro de tu piel. ¿Traumático, verdad? Bueno, esto es lo que sucede con una de las enfermedades más extrañas del mundo: la enfermedad del hombre árbol. En Supercurioso queremos contarte todo sobre esta patología con un caso muy especial, el de Abul Bajandar. ¡Acompáñanos!
¿Cómo es la enfermedad del hombre árbol?
Conocida en el mundo científico como epidermosplasia verruciforme, llamada coloquialmente como la enfermedad del hombre árbol, esta patología supone para las pocas personas que la padecen, la peor de las torturas; así fue como lo explico Abul Bajandar, un hombre de tan solo 28 años que lleva cargando con la enfermedad 13 años de su vida.
Abul menciona que al principio parece inofensivo todo, cuando una pequeña verruga de color marrón aparece en el dorso de tu mano o incluso en la punta de tu dedo; la enfermedad del hombre árbol es lenta, poco a poco te va consumiendo. Lo que era antes una verruga se ha multiplicado a 10 y la primera de ellas es ahora una masa de 1 centímetro de grosor…
1. ¿Por qué se produce la enfermedad del hombre árbol?
Abul Bajandar es un joven natural de Dacca, una de las más importantes ciudades de Bangladesh, que de un momento inició a sufrir fuertes trasformaciones en sus extremidades, especialmente en las superiores. Poco después los médicos lo diagnosticaron con la enfermedad del hombre árbol, y tomaron esta historia clínica para determinar por qué se producía.
Un equipo de médicos conformado en su mayoría por dermatólogos, en el Hospital Universitario de Dacca determinó que, se trata de una enfermedad dermatológica de origen genético que comienza a manifestarse entre el primer año de vida y los 20, aunque existen casos en los que la enfermedad se ha presentado en pacientes de mediana edad.
Se distingue por la aparición de unas lesiones como máculas y pápulas, que afectan principalmente a las extremidades, de color marrón o rojizo, que en su forma más virulenta crece convirtiéndose en tumores cutáneos de extraña apariencia que van deformando completamente los miembros y provocando dolores extremadamente fuertes.
Aunque sea una muy mala noticia para las 4 personas que sufren esta patología en todo el mundo hoy en día; la enfermedad del hombre árbol tiende a aparecer en 1 persona de cada millón de habitantes. No obstante, depende de la susceptibilidad a la infección del virus del papiloma humano que se encuentra en un 80% de la misma, solo que en estos casos tan alarmantes, debido una mutación cromosómica que influye en la regulación distributiva del Zinc a nivel celular, la enfermedad degenera en epidermodisplasia verruciforme, una patología grave con un alto riesgo de carcinoma.
2. Características clínicas
Según los registros clínicos de los casos conocidos, existen dos tipos de lesiones en la enfermedad del hombre árbol. La primera de ellas corresponde a las lesiones planas, que pueden ser pápulas o pequeños tumores eruptivos de la piel, de superficie plana y en colores que van del rosa pálido al violeta.
En algunos lugares, las pápulas pueden unirse para formar grandes placas, que pueden ser de color marrón rojizo y tener superficies escamosas y bordes irregulares. Estas lesiones planas aparecen comúnmente en áreas expuestas al sol, como las manos, los pies, la cara y los lóbulos de las orejas.
Al transformarse en lesiones tipo placa, generalmente aparecen en el tronco, el cuello, los brazos y las piernas. Las palmas, las plantas, las axilas y los genitales externos también pueden estar involucrados.
Por otro lado, el segundo tipo de lesiones de la enfermedad del hombre árbol corresponde a las lesiones verrugosas o seborreicas, semejantes a la queratosis. También se ven con mayor frecuencia en la piel expuesta al sol. Asimismo, muy frecuentemente son lesiones de color marrón ligeramente elevadas. Mayormente, aparecen en grupos desde unas cuantas hasta más del centenar. A este grupo pertenece la enfermedad de Abul Bajandar.
3. La historia de Abul Bajandar
En el caso de Abul Bajandar, la enfermedad se presentó hace unos años, cuando comenzaron a crecer los brotes impidiéndole completamente desarrollar su actividad como conductor de rickshaw. Cuando la enfermedad del hombre árbol se hizo insostenible, Abul y su familia recurrieron a todo tipo de tratamientos, desde la homeopatía hasta consultar los médicos más brillantes de su país. Al igual que con la enfermedad del hombre elefante, parece que no había tratamiento que funcionara.
Fue entonces cuando viajó hasta la India buscando algún tipo de respuesta o tratamiento para su enfermedad. Allá le dijeron que la cirugía para remover todas las verrugas que envolvían sus manos costaba alrededor de 6.000 dólares. Tras ver el costo de la cirugía, él, su esposa y su madre se devolvieron a Bangladesh; no tenían el dinero suficiente para pagar tal cifra. No obstante, por un golpe de suerte el hospital público de Bangladesh se ofreció a operarlo sin ningún costo.
Para el 2006, todo el mundo conocía a Abul y su famosa enfermedad del hombre árbol, en ese mismo año, fue ingresado al hospital del Dhaka para ser sometido a varias sesiones quirúrgicas. En su tratamiento recibió al rededor de 24 operaciones con las que se lograron remover más de 5 kilogramos de verrugas en las manos y en los pies. Su tratamiento duró más de un año y, según lo que él mismo explica, fue un proceso muy doloroso y complejo.
Se creía que después de someterse a ese largo proceso, la enfermedad del hombre árbol se detendría. Sin embargo, no fue así. En el 2018 los diarios del mundo circulaban una nueva noticia sobre Abul Bajandar: las verrugas habían empezado a crecer de nuevo. Esto provocó la preocupación en la comunidad médica que lo había operado, porque se creía que tras las cirugías la enfermedad debía detenerse… En la actualidad Abul sigue bajo seguimiento médico, pero con la desesperanza de que tal vez no haya cura para su enfermedad.
4. Tratamiento
Como pudiste leer en la historia de Abul, la enfermedad del hombre árbol parece incurable, tanto, que las fuentes médicas coinciden en que es una enfermedad de por vida. No obstante, las lesiones pueden tratarse o eliminarse a medida que aparecen, pero los pacientes con esta enfermedad continuarán desarrollando estas lesiones a lo largo de su vida.
Fuera de que no existe un tratamiento eficaz para esta enfermedad, se cree que el mayor riesgo que afrontan aquellos que sufren la enfermedad del hombre árbol es que las lesiones, o verrugas, se transformen en cánceres de piel, ya que se estima que entre el 30% y 60% de los casos, el cáncer aparece.
Esperamos que con este artículo hayas podido aclarar tus dudas sobre la enfermedad del hombre árbol. Si quieres conocer más sobre tu cuerpo, te invitamos a descubrir qué es el síndrome de enclaustramiento, te despertará la curiosidad.