Tres veces al año en la Catedral de Nápoles o en la basílica de Santa Clara es presentada una reliquia de un Santo. Se trata de un relicario que contiene la sangre de San Genaro solidificada y, prodigiosamente, ésta se licua. ¿Por qué se licua la sangre de San Genaro? La ciencia lo explica. Vaya por delante que hemos consultado si en español es correcto el nombre «Genaro» o debemos escribir «Jenaro» y, al parecer, aunque es más correcto con J si se quiere evidenciar su origen italiano puede escribirse con G .
La licuación de la sangre de San Genaro
La Iglesia Católica no considera la licuación de la sangre de San Genaro un milagro, sino un «Prodigio». Ocurre hace más de 600 años, concretamente desde 1389, el sábado que precede al primer domingo del mes de mayo y cada 19 de septiembre, fechas a las que se añadió el 16 de diciembre, para conmemorar que ese día de 1631 la ciudad de Nápoles se salvó de una virulenta erupción del Vesubio.
En el año 305, durante las persecuciones de Maximiano y Diocleciano, Genaro que era obispo de Benevento, fue capturado junto a otros compañeros. Como castigo por no querer renegar de su fe fue introducido en un horno del que salió ileso, posteriormente fue llevado al anfiteatro y entregado a las fieras, que en lugar de devorarlo se inclinaron a sus pies. Fianalmente fue decapitado en la plaza Vulcana. La tradición afirma que la sangre fue recogida por una mujer del lugar en el que le cortaron la cabeza, aunque no hace ni mil años que se habla de la existencia de la reliquia.
El relicario que es una ampolla que se supone contiene la sangre solidificada del Santo: una masa negruzca. Cuando el sacerdote la expone frente a la urna que contiene la cabeza de San Genaro y los fieles empiezan a rezar, se produce el hecho prodigioso de que se licue, se vuelva rojiza y además aumente de volumen. En ese momento los reunidos en la catedral o en la basílica elevan sus súplicas al Santo. Si en alguna ocasión no se vuelve líquida, existe la superstición de que alguna desgracia amenaza a la ciudad de Nápoles.
Como la supuesta sangre está dentro de un relicario herméticamente cerrado, no ha sido posible analizar de qué se trata realmente desde 1902, año en que se analizó una muestra con los precarios medios que entonces se tenían, pero por su comportamiento los científicos creen que se trata de un fluido tixotrópico. La tixotropía es una propiedad que tienen algunos fluidos de los llamados «no newtonianos» y «pseudoplásticos» que consiste en mostrar un cambio de viscosidad en el tiempo, es decir si están en reposo se presentan sólidos pero si son sometidos a cualquier tipo de esfuerzo se fluidifican. En concreto se trataría de una mezcla de cloruro de hierro, carbonato de calcio, cloruro de sodio y además un poco de agua destilada. Esta composición pudo haber sido hecha perfectamente por parte de alquimistas en la época en que empezó a hablarse de la licuación de la sangre de San Genaro.
¿Habías oído hablar de este fenómeno? ¿Qué opinas? Si te interesan los temas relacionados con la alquimia, te recomendamos leer el post: