Cuando entra un bebé en casa el silencio y la calma salen por la ventana… Y es que cuidar a un bebé no es para nada fácil, al contrario de lo que idílicamente se pueda pensar un recién nacido da mucho trabajo sobre todo si tienes la desgracia de que tu hijo solo encuentre consuelo en brazos cuando y ni el chupete, ni el columpio motorizado son capaces de distraerlo ni siquiera el tiempo necesario para darte una simple ducha en paz. La ciencia va en socorro de estos padres desesperados con una canción que encanta a los bebés.
La salvación de los padres una canción que encanta a los bebés
La salvación de estos pobres padres se llama Happy Song y es obra de la cantautora británica Imogen Heap, que ha dejado aparcadas sus composiciones de música electrónica y alternativa para crear junto a un grupo de psicólogos de la talla de Caspar Addyman y Lauren Stewart una canción que fuese capaz de cautivar al público más desconocido y exigente del mundo, compuesto por bebés de entre 6 y 12 meses. Para ello, se reunieron en el Departamento de Música de Goldsmiths de la Universidad de Londres con el fin descubrir las preferencias de este público tan especial en el que han analizado exhaustivamente las reacciones de cientos de bebés ante distintos estímulos auditivos.
Como resultado del examen obtuvieron obtuvieron una lista de insólitas preferencias; por lo que respecta a la melodía se muestran más interesados por las notas altas, en cuanto al ritmo prefieren las canciones de un compás más bien rápido, también se inclinan por las melodías en las que se repiten muchas veces los estribillos y prefieren las voces femeninas a las masculinas. Y con estos datos ya se podía ir trabajando, pero ¿qué hay del tema?
Tenía que resultar atractiva y divertida para que fuera todo un éxito, así siguieron profundizando en el mundo secreto de los bebés para llegar a la conclusión que los pequeñines aman las onomatopeyas tipo las pedorretas, brum- brum, los bip bip, silbidos; también se sienten atraídos por el sonido de las campanillas, las risas de otros bebes y los sonidos de los animales y todas aquellos sonidos que normalmente hacemos con ellos cuando jugamos.
Con la información recopilada la ganadora del Gramy, Imogen Heap, creó una divertida y original melodía en la que no faltó ninguno de los elementos anteriormente mencionados, ya sólo faltaba presentarla a un selectísimo jurado compuesto por 25 chiquitines de entre 6 y 12 meses que con sus bailes, risas y palmaditas la eligieron como mejor canción para bebés y una verdadera bendición para algunos padres…
¿A ti también te gusta la canción que encanta a los bebés?
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