Hoy en día no podemos imaginar una gran urbe sin un servicio de metro que la recorra por el subsuelo. Pero hace poco más de 150 años fue una asombrosa novedad que facilitó la vida de la población de las grandes ciudades donde se construyó. La primera línea fue inaugurada en Londres en Enero de 1863 y medía 6 km. En la ciudad de Nueva York, el metro empezó a funcionar oficialmente en 1904, pero anteriormente ya había existido una linea de metro que se conoce como el metro secreto de Nueva York. Acompáñanos a conocer quien lo construyó y para qué servía.
El metro secreto de Nueva York
El científico e inventor Alfred Ely Beach, propietario también de la revista «Scientific American», agobiado por la congestión de tráfico que sufría Broadway tuvo la idea de construir bajo la ciudad de Nueva York un ferrocarril subterráneo con un sistema de impulsión parecido al de los pequeños tubos que utilizaban antiguamente en las oficinas para mandarse notificaciones . A través del túnel, un ventilador gigante daría impulso y atraería hacia sí un vagón de metro que haría el trayecto de ida y vuelta.
El problema fue que debido a la corrupción existente en el ayuntamiento de la ciudad de Nueva York, especialmente en el departamento de obras públicas llevado por William Tweed, no le concedieron los permisos para construir el metro. Los miembros del partido demócrata, en ese momento en el poder, tenían intereses en el transporte urbano y pretendían construir ellos mismo una red de ferrocarril suburbano.
Alfred Ely Beach consideró arbitraria la resolución y decidió, junto a unos amigos, proceder a construir el metro en secreto. Se empezó la obra y los escombros retirados eran almacenados en sótanos de edificios cercanos. Sin embargo, cuando estaba prácticamente acabado, se filtró a la prensa la existencia del metro. Finalizaron rápidamente y funcionó por primera vez el 1 de marzo de 1870.
El viaje costaba 25 centavos y se viajaba entre Warren Street y Murray Street. Tuvo un enorme éxito y en su primer año viajaron en él más de 400.000 pasajeros. Además, para que la gente viajara a gusto, decoraron el vagón con mucho lujo, lo mismo que las estaciones. En la de Warren Street había incluso un piano de cola y varias obras de arte. El recorrido era de unos 300 metros.
Tweed, indignado, no concedió los permisos para prolongar la linea y, aunque años más tarde fue encarcelado, para cuando Beach consiguió las autorizaciones, los inversores habían abandonado el proyecto debido a una crisis económica. El «Beach Pneumatic Transit» cerró en 1873, el túnel fue utilizado como galería de tiro y en 1900 quedó muy dañado por el incendio del edificio de encima. Las últimas noticias del metro de Beach aparecieron en 1912 cuando unos obreros que construían nuevas líneas de metro encontraron los restos del lujoso vagón de madera y del túnel.
¿Dónde está el túnel del metro secreto de Nueva York en la actualidad? Se supone que al construir nuevas estaciones en el centro, fue completamente destruido…o no. Si quieres saber más sobre curiosidades del metro de otras ciudades, te invitamos a leer:
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