Los retratos de momias de El Fayum forman parte de una de las muestras más hermosas de la pintura naturalista sobre tablas, una técnica antigua aplicada en madera (similar a la ejecutada sobre lienzo), acogida por los egipcios para embellecer los sarcófagos en tiempos de la ocupación romana de Egipto.
Otras versiones sugieren que su aparición es mucho más temprana de la que fue fechada. Se discute que pudieron haberse producido desde finales del siglo I a.C. hasta más allá de mediados del siglo III. Acompáñanos a conocer estas impresionantes piezas.
Los retratos de momias de El Fayum
Los retratos de las momias de El Fayum posiblemente sean los precedentes históricos más remotos de la fotografía. El origen de su nombre es moderno, y fue adoptado más por la sonoridad del título que por cuestiones geográficas, ya que estas bellísimas pinturas sobre madera se extendieron a lo largo y ancho de egipcio. Aunque es preciso señalar que fueron encontradas con más abundancia en la región del Fayum, de Hawara a Antinoópolis.
Con una fusión de pintura griega, realismo romano y la encáustica, los artistas de la época reproducían los rasgos faciales de los muertos de la manera más fiel posible, para que el ba de la mitología egipcia, el mediador entre el mundo de los dioses y el de los vivos, pudiera reconocerlos. Así, los retratos de momias de El Fayum cubrirían los rostros de los difuntos momificados, por encima del cartonaje que envolvía sus restos, para que pudieran conservar su ka, un componente del espíritu humano.
Pero no todas las momias fueron retratadas, puesto que era un privilegio que sólo las clases opulentas podían gozar. En parte, porque el precio que exigían los artesanos para reproducir los rostros de los antiguos egipcios era demasiado alto, debido a la meticulosidad con la que elaboraban estas representaciones.
De acuerdo a estudios arqueológicos, la mayoría de estos retratos pertenecían a personas jóvenes, unos pocos superaban los 30 años. Lo cual sugiere que la esperanza de vida en el antiguo egipcio era sumamente baja.
En cuanto al descubrimiento de estas fascinantes obras de arte, el primer explorador en encontrarlas fue Pietro Della Valle durante una visita a Saqqara-Memphis, en 1615. En esa travesía logró rescatar algunas momias con retratos que todavía permanecen en exhibición en El Albertinum, un museo de arte moderno en Dresden, Alemania.
Después de ese período, el interés por el antiguo Egipto se fortificó con el paso del siglo XIX. Desde entonces, se han recopilado más de 900 retratos de momias de El Fayum, preservados en los museos arqueológicos más importantes del mundo, como el de Louvre en París, el Museo Real de Escocia y el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York.
Especialistas en el tema todavía discuten sobre las posibles causas que contribuyeron con la pérdida de la tradición de los retratos de momias en rituales mortuorios. Al parecer, una serie de acontecimientos obligaron a los egipcios a adoptar nuevas costumbres funerarias. Por ejemplo, en el siglo III el Imperio Romano sufrió una crisis económica de dimensiones dantescas que impidió a las clases más favorecidas a gastar dinero en festejos, ceremonias y retratos sepulcrales.
Por otra parte, el surgimiento del cristianismo quizá pudo haber incidido en el abandono de esta llamativa expresión del arte antiguo, debido a que supuso una crisis religiosa que obligó a que las creencias adoptaran nuevas formas. Es por tanto que los estudiosos prefieren no inclinarse por una o por otra teoría, más cuando estos maravillosos ejemplares continúan siendo objeto de estudio.
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