El planeta está poblado de animales curiosos, en el mar, en la profundidad de la selva e incluso a simple vista. De todos ellos, unos de los más sorprendentes son los flamencos, a causa de su particular color. Y es que el color de los flamencos lo podemos encontrar muy poco entre los animales, y esto es lo que hace a los flamencos tan bellos y fascinantes. En Supercurioso te invitamos a descubrir por qué los flamencos tienen este fascinante color. ¡Sigue leyendo!
¿Por qué el color de los flamencos es rosa?
El nombre científico con el que son conocidas estas aves es fenicopteriformes, y existen al menos seis especies distintas que pueden encontrarse en algunas zonas calurosas del Caribe, América del Sur, África, algunas partes del Medio Oriente y en zonas muy particulares de Europa. Se trata de unas aves hermosas, acostumbradas a vivir en zonas que para muchos pudieran considerarse inhóspitas o, cuanto menos, poco amables. ¿Su característica más impresionante? Sin duda, su color, y es que el color de los flamencos ha llamado la atención de los hombres desde hace mucho tiempo.
Aunque de adultos los flamencos se distingan por su hermoso color rosado, la verdad es que estas aves no nacen de este color, sino que es un plumaje que desarrollan durante su crecimiento.
1. Plumas y pigmentos
Una de las curiosidades de las aves es que la mayoría no tienen un color característico, sino que lo desarrollan. Es por ello que los pichones de las diferentes especies son más o menos uniformes, y de un color casi grisáceo. Usualmente, los colores de las aves provienen de pigmentos que estas mismas no producen, sino que encuentran a través de los alimentos que ingieren. Así, dependiendo de una dieta o de otra, se desarrollará un plumaje distinto. Dicho esto, cabría preguntarnos qué es lo que comen los flamencos que los hace gozar de tan hermoso plumaje.
2. ¿Lo qué comen los flamencos tiene que ver con su color?
Otra de las curiosidades es el pico de los flamencos, uno de los picos más particulares del reino animal que les permite alimentarse de la manera en que lo hacen. Para alimentarse, estos hermosos animales utilizan toda una maniobra que hace que la parte superior de su pico (la más corta) sea la primera en tocar el agua. De esta manera, los flamencos logran buscar entre el barro su alimento, usando su propio pico como una especie de filtro que deja pasar la comida pero no el lodo.
La dieta de los flamencos se basa en la ingesta de crustáceos y algas, alimentos que son, precisamente, ricos en pigmentos rosados. Estas aves adquieren estos pigmentos y los acumulan en su cola para luego frotarlos por todo su cuerpo como si se tratase de una especie de maquillaje natural que les sirve para aumentar su atractivo frente a otros especímenes. Es esto lo que hace que todos los flamencos sean de color rosa, aunque varíe según el tipo de flamenco.
El color de los flamencos es, por lo tanto, siempre rosado, al menos desde el momento en el que alcanzan su madurez. En algunos casos nos podemos encontrar un tono rosado fuerte, otros de color salmón como el flamenco del Caribe, o incluso un rosado pálido como el que suele representar al flamenco común. La variedad en la tonalidad de los distintos tipos de flamencos suele deberse a la cantidad de carotenoides que se encuentre presente en su dieta.
Sin lugar a dudas, se trata de unas aves hermosas, pero también difíciles de conseguir. Es por ello que ver en flamenco se ha convertido en una de las metas más anheladas por los ornitólogos, así como por muchos otros. Y a ti, ¿te gustaría ver un flamenco en su hábitat natural?
¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre el color de los flamencos? ¿Sabías que no eran rosados por naturaleza? O, bueno, al menos que no nacían rosados, pues la verdad es que lo son por instinto, ¿no? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!