Son bien pocas las ocasiones en que se nos permite dar buenas noticias últimamente, y en especial aquellas que estén relacionadas con el medio ambiente. Pues bien, en esta ocasión nos alegra poder transmitirte un dato medianamente positivo: el agujero de ozono se está cerrando. Poco a poco va adquiriendo más consistencia alrededor de nuestro precioso y malherido planeta azul. Pero eso sí, en lo que concierne a la zona de la Antártida, parece que sigue existiendo un vacío bastante apreciable. Per, por qué no decirlo, tal vez aún haya esperanza para reparar el agujero de la capa de ozono. En Supercurioso te contamos con detenimiento.
El agujero de la capa de ozono. ¿Cómo está cambiando?
1. Descubrimiento del agujero
Fue en la década de los 80 cuando muchos científicos empezaron a aportar pruebas de una realidad casi alarmante: se había formado un agujero en la capa de Ozono, justo en el Polo Sur. A través de un artículo publicado en la revista Nature selanzó la alarma mundial, aunque tiempo después se intentó rechazar esos datos etiquetándolos de exagerados. Pero las imágenes por satélite estaban ahí: ¡algo estaba ocurriendo!
Tal vez por ello los años posteriores estuvieron marcados por cumbres internacionales para pactar acuerdos: En 1985, 20 países, incluyendo los mayores productores de CFCs (Causantes de la destrucción de la capa de Ozono) firmaron la Convención de Viena para la Protección de la Capa de Ozono; y en 1987, 43 naciones firmaron el Protocolo de Montreal, donde se comprometieron a reducir en un 50% sus emisiones de CFCs. Según la NASA, sin estos acuerdos dos terceras partes de la capa de ozono ya hubieran desaparecido.
Pero para comprender su importancia recordemos a qué nos referimos cuando hablamos de «capa de ozono», es sencillo: se trata de esa zona de la estratosfera, alta en ozono y que nos permite poder absorber entre el 97 y el 99% de radiación ultravioleta. La capa de ozono es esencial para mantener el equilibrio en la tierra y protegernos de los rayos del sol. Las posibles consecuencias por su desaparición serían desastrosas. De hecho muchos científicos ya nos advierten que muchas de las catástrofes naturales que estamos sufriendo se deben al cambio climático.
2. Se está cerrando el agujero en la capa
Así es, los niveles de ozono en la estratosfera se han recuperado en un grado bastante aceptable, un cambio que ha empezado a notarse en los últimos dos años. ¿La razón? según el jefe de Investigación e Instrumentación Atmosférica del INTA, Manuel Gil, el Protocolo de Montreal anteriormente nombrado y las medidas internacionales adoptadas para hacer frente al problema de la capa de ozono están funcionando.
El frenar y controlar las emisiones es sin duda la clave para que se recupere de nuevo la capa de ozono en el planeta: aunque, otros científicos como Matalya Kramalova y Susan Strahan afirman que la mejora no es tan evidente como se cree mayoritariamente, ni que se deban a las medidas adoptadas por los países contaminantes, en absoluto, la discreta recuperación se debería más bien a la meteorología de estos últimos años, llena de alteraciones y que, de alguna forma, ha hecho que la capa de ozono no avance en su desaparición.
Ocurre que el cloro en la atmósfera necesita de ciertas condiciones para ser dañino. Para entenderlo podemos decir que el cloro de creación humana es un componente químico que corroe el ozono. Volviendo a las condiciones: se necesita de temperaturas frías en la atmósfera y nubes en la estratosfera que desaparecen cuando hace más calor. En septiembre y octubre de 2019 los vórtices de los polos que tienen torbellinos de vientos fríos empezaron a desintegrarse. A solo 20 kilómetros las temperaturas eran más calientes de lo normal: 16 grados centígrados. Además, los vientos de los torbellinos bajaron: de 259 kph a 108 kph.
Sea como sea, de momento nos quedamos con la parte positiva: su recuperación. Falta por cumplir ese otro objetivo esencial: conseguir que el agujero situado en la Antártida se cierre y no continúe alterando el equilibrio de este rincón maravilloso de nuestro planeta. ¿Lo conseguiremos?
3. ¿Consecuencia del cambio climático?
Una de las realidades que nadie niega -solo quienes ganan muchísimo dinero explotando la tierra y aquellos que creen sus mentiras- es que sufrimos el cambio climático. Pero, ¿es el agujero de la capa de ozono consecuencia del cambio climático? Pues una de las razones que explican el agujero es el aumento en la concentración de cloro y bromo producidas por emisiones de compuestos químicos hechos por la humanidad. Y es que esta reducción no es natural, sino que como lo señalan los científicos son anormales.Si sabes un poco de química te preguntarás, ¿cómo es que si los volcanes también producen cloro no son estos los causantes naturales del agujero de la capa de ozono?
Pues esa es una muy buena pregunta, pero tiene una sabia respuesta, tan sabia como la madre tierra. Aunque los volcanes son fuentes naturales de cloro, este elemento se disuelve fácilmente en las nubes por lo que son solo pequeñas cantidades las que alcanzan la estratosfera. En cambio los CFC (compuestos clorofluorocarbonados utilizados como fluido refrigerante) son químicamente inertes por lo que no se disuelven en agua. También, puedes decir, «es natural que el agujero de ozono se produzca en invierno». Es cierto: el ozono no se genera en ausencia de luz solar por lo que en invierno tiende a disminuir su concentración: ¡pero el agujero se ha observado en primavera: anormal!
El cambio climático, producido por la explotación excesiva de la tierra a manos humanas, no solo traería consecuencia en la temperatura de la tierra sino en la salud humana. Y es que la capa de ozono es necesaria porque impide que las longitudes de las ondas UVB de luz ultravioleta atraviesen la atmósfera terrestre. Entonces la reducción de la capa de ozono traería estas radiaciones que causan cáncer de piel, cataratas y quemaduras, entre otras enfermedades. Y esto no solo afectaría a los humanos, sino a todos los demás habitantes del planeta: plantas y animales.
Por ejemplo, algunos expertos señalan que no solo la Antártida se ve afectada, sino países con altas latitudes en el hemisferio sur. Y es que estos territorios pueden tener mayor exposición y verse más afectados. Por ejemplo, países de latino-américa como Chile o Argentina, que están más cerca del agujero, pueden ser más vulnerables. Si hablamos de geografía, estudios recientes han mostrado que en varios lugares de Asia se han generado emisiones de sustancias químicas que están prohibidas y deterioran profundamente la capa de ozono.
¿En qué se utilizan estas sustancias sumamente dañinas (CFC)? Según la Agencia de Investigación Ambiental de Reino Unido (EIA) estos gases pueden provenir de aislantes de espuma de poliuretano para uso doméstico. Aunque esta no es la única fuente, con seguridad. Investigadores del tema como Stephen Motzka de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. dicen ser optimistas con la recuperación de la capa: eso sí, si los países se comprometen a producir responsablemente.
Hasta acá ha llegado nuestro acercamiento al problema del agujero de la capa de ozono. Antes de que abandones el artículo te invitamos a dejar tus opiniones en la parte de comentarios al interior de la entrada. ¿Tienes información adicional sobre el agujero en la capa de ozono? ¿Crees que es tarde para evitar el cambio climático? ¡Nos leemos pronto!