La avispa de mar es considerada hasta los momentos como el animal más venenoso del mundo. Una persona que entre en contacto con esta medusa puede perder la vida en tan solo 3 minutos, claro está, dependiendo del tamaño y peso de la misma, así como también de la cantidad de veneno inoculado.

La avispa de mar

La avispa de mar es una medusa que vive principalmente en las aguas de la costa Australiana, aunque también se han observado en Filipinas, Vietnam y Papúa Nueva Guinea. La umbrela o cuerpo tiene forma cuadrada, razón por la cual también es conocida como cubomedusa, desde cada esquina de la umbrela salen 15 tentáculos que pueden llegar a medir hasta 3 metros de largo.

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Desde cada uno de los tentáculos salen cinco mil aguijones microscópicos o cnidocitos, los cuales pueden inyectar un veneno letal. Uno de los mayores peligros de esta medusa es que no pueden verse fácilmente, ya que suelen ser traslúcidas o de un color azul muy pálido. De noche sí es más fácil diferenciarlas, ya que brillan en la oscuridad.

Esta avispa de mar forma parte de las especies de medusas más avanzadas y es que a diferencia de las demás, éstas has desarrollado la capacidad para moverse. De hecho, pueden alcanzar los cuatro nudos por hora y aunque no parezca mucho es suficiente para atrapar peces.

Estas medusas también tienen ojos, los cuales están agrupados en grupos de 6 en 6 en cada lado de su cabeza a diferencia de la mayoría de las medusas que son ciegas. Los científicos todavía no saben con certeza cómo procesan las imágenes, ya que las mismas carecen de un sistema nervioso central; sin embargo, es una muestra más de lo avanzado de esta temible especie.

El veneno de la avispa de mar

El veneno de la avispa de mar contiene toxinas que atacan al corazón, células cutáneas y sistema nervioso. Cuando una persona entra en contacto con esta medusa el dolor es insoportable y muchas veces fallecen antes de poder llegar a la orilla.

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El roce de estos tentáculos no puede pasar inadvertido y es que las lesiones se hinchan y vuelven rojas. Rápidamente comienza un dolor muy intenso, se acelera el ritmo cardíaco, aumenta dramáticamente la presión sanguínea y finalmente ocurre la muerte por un paro cardíaco. Los supervivientes pueden sufrir dolores muy fuertes en los días y hasta semanas posteriores, también quedan las cicatrices de la zona del cuerpo que entró en contacto con los tentáculos de la medusa.

Otro dato interesante sobre el veneno de la avispa de mar, es que el mismo es más mortífero a medida que la medusa es más vieja. Por ejemplo, una medusa joven tiene veneno en el 5% de sus células urticantes y una adulta tiene en el 50%. Aunque este veneno suele ser mortal, hay algunas especies de animales como las tortugas de mar que son inmunes al mismo, de hecho, esta especie de tortuga suele alimentarse de la avispa de mar sin sufrir ningún problema.

Pese a que el veneno de la avispa de mar suele ser mortal para las personas, la supervivencia ante el contacto con el mismo dependerá de la cantidad de veneno inoculada, así como también del tamaño y peso de la persona. Lo más importante es estar lo más alertas posible para así evitar el contacto con esta temible medusa.

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