Seguro que has oído hablar de Hipócrates, el considerado padre de la medicina, que vivió en la antigua Grecia entre los años 460 y 370 a.C. y al cual se atribuyen importantes contribuciones a esta ciencia. Recientemente, además, el descubrimiento de unas fosas sepulcrales con 25 esqueletos en su interior permitió que se analizaran las heces de antiguos griegos y se ratificara lo que Hipócrates ya describió en su época.

Descubrimiento y análisis de heces de antiguos griegos

La isla griega de Kea deparó no hace mucho una sorpresa a los arqueólogos: descubrieron una serie de fosas sepulcrales que contienen al menos 25 esqueletos de la era Neolítica (4º milenio antes de Cristo), de la Edad de Bronce (2ª milenio a.C.) y de la época romana (entre el 146 a.C. y el 330 d.C.). Y entre los esqueletos se encontraron heces de antiguos griegos que pueden proporcionar algunos nuevos conocimientos sobre la vida, los parásitos y el conocimiento médico de la antigua Grecia.

heces de antiguos griegos
Fosas sepulcrales como las encontradas en la isla griega de Kea

Científicos de la Universidad de Cambridge analizaron estas heces de antiguos griegos en sus microscopios y descubrieron que estaban plagadas de huevos de múltiples parásitos. Como se describe en el estudio publicado en el Journal of Archaeological Science: Reports, el equipo médico encontró evidencias de parásitos intestinales en las heces de al menos cuatro individuos.

Confirmación de las teorías de Hipócrates gracias a las heces de antiguos griegos

Lo más interesante de todo es que estos parásitos parecen coincidir con los gusanos descritos por primera vez en los textos de Hipócrates, quien describió tres tipos de parásitos intestinales y sus síntomas:  Helmins StrongyleAscaris y Helmins plateia.

El investigador principal y arqueólogo de Cambridge, Piers Mitchell, declaró en el momento de la publicación del estudio: «Es probable que el Helmins Strongyle de los textos griegos antiguos fuera la lombriz intestinal, como se encuentra en Kea. El gusano Ascaris descrito en los antiguos textos médicos bien podría haberse referido a dos parásitos: el oxiuros o lombriz intestinal, parásito de cuerpo cilíndrico y delgado que se aloja en el intestino del ser humano y pone los huevos en el ano del afectado, y el tricocéfalo, conocido también como gusanos látigo, que fue encontrado entre las heces de antiguos griegos de Kea.»

heces de antiguos griegos
Las lombrices ya atacaban a los antiguos griegos

Hipócrates en su Corpus hipocrático ya describía los síntomas provocados por estos gusanos diciendo que provocaban debilidad, vómitos, diarrea, cansancio, fiebre y escalofríos. Es decir, casi lo mismo que cualquier médico actual nos diría sobre los síntomas que tendríamos si tuvieses parásitos intestinales.

Este hallazgo, por tanto, ha representado la confirmación de que las teorías médicas descritas por Hipócrates y sus ayudantes se acercan bastante a la realidad y evidencian la existencia de parásitos en épocas muy antiguas.

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