Anteriormente te hablamos de la terrible estranguladora de niños de París, en esta ocasión te presentamos dos casos igual de espeluznantes: el primero sobre una pareja de asesinas que eran madre e hija y el segundo, de una clásica «viuda negra». Éstas son sus historias.
Madre e hija, herencia criminal
No se sabe gran cosa de esta pareja filial que compartía tendencias caníbales. Se sospecha que fuesen de Estonia, aunque los nombres (Ivanova y Olga) sugieren procedencia más bien rusa.
La madre, Ivanova Tamarin, junto a su hija de 17 años, Olga, estaba al frente de una organización criminal, que robó y asesinó al menos a 40 personas.
Esto no es lo impactante. Sí lo es el que la policía encontrara cadáveres mutilados en un bosque cercano a la casa donde vivían, en la que, según testimonios de muchos vecinos, entraban personas que jamás volvían a salir.
Tras detener con bastante esfuerzo a las dos mujeres, la policía encontró en el sótano de la casa un verdadero festín caníbal: 27 cadáveres que cortaban para su lúgubre degustación, además de numerosos objetos que guardaban de sus víctimas: relojes, carteras, anillos… también descubrieron instrumentos de tortura con los que efectuaban sus crímenes.
Su modus operandi era siempre el mismo: aprovechándose de su corta edad y juvenil atractivo, Olga atraía a las víctimas hacia la casa, donde luego caían en una trampilla oculta hacia el sótano, que sería el último lugar que verían.
Después de que la policía las arrestara, confesaron estar al frente de una banda criminal. Lograron capturar a 30 miembros, campesinos de la zona, pero nueve lograron escapar.
Una perfecta viuda negra, Belle Gunness
Noruega de nacimiento, en 1883, con 24 años, emigró a Estados Unidos donde conocería a su primer marido, Mads Sorenson, con el cual adoptó a tres niños. Este primer marido murió en circunstancias muy extrañas, tras contratar un seguro de vida, y fue el comienzo de su carrera criminal.
Nuestra asesina cobró 100 dólares de su seguro y vendió la granja donde vivía. Con el dinero resultante instaló una pensión que se incendió convenientemente, pudiendo ella cobrar el dinero del seguro.
Abrió una pastelería que corrió la misma suerte, y en 1902 se mudó a Indiana, donde contrajo matrimonio con Peter Gunness, apellido con el que se la conoce. Peter también murió en extrañas circunstancias, tan sólo un año después de casados, y Belle volvió a cobrar el seguro.
Se dice que su hija mayor adoptiva también desapareció y jamás volvieron a saber de ella, pero Belle aseguraba que la había mandado a Los Ángeles a estudiar.
Jamás lo sabremos.
Belle comenzó entonces a atraer a hombres con los que obviamente no tenía intenciones de casarse: los despojaba de sus bienes y luego los asesinaba. Conquistaba únicamente a hombres sin familia y adinerados, les mandaba cartas y los engatusaba haciéndoles creer que estaba profundamente enamorada; mucha labia debió haber tenido, y presencia, porque lograba convencerlos de vender sus propiedades y llevarle a ella el dinero en efectivo para “establecerse juntos”.
Luego los envenenaba, los descuartizaba y los enterraba en el jardín de su propiedad.
Pero cometió un error. Uno de sus “pretendientes”, Andrew Helgelien, sí tenía familia, un hermano, quien comenzó a investigar luego de la desaparición de Andrew.
Como quiera que sea, Belle decidió actuar. El 28 de abril de 1908 su casa se incendió, y se encontró un cadáver decapitado de mujer y sus hijos entre las cenizas. Muchos aseguraron que no era ella, pero no había forma de probarlo en la época.
Del incendio fue acusado Roy Lamphere, quien se descubrió que era su amante y cómplice, además de empleado ocasional en la granja. Este hombre confesó en la cárcel haber cometido 42 asesinatos junto a Belle, y que ella había huido con todo el dinero robado. En Estados Unidos es considerada la primera asesina en serie.
A menos que se reabra el caso, jamás se sabrá si Belle murió efectivamente en el incendio. Probablemente no. Podría ser un caso de “crimen perfecto”. ¿Qué crees tú?
Si quieres saber más de asesinos hombres, lee la segunda parte de los 5 peores asesinos de la historia.