En enero de 2017 Islandia se ha visto conmocionada por el asesinato de una joven de 20 años, cuyo cuerpo apareció en una playa cercana a la capital, Reikiavik. Este suceso, que en otro país no pasaría de una pequeña reseña en las páginas rojas, en Islandia ha sacudido a todos sus ciudadanos. En Supercurioso te contamos por qué.
¿Por qué UN asesinato conmueve tanto a un país? El caso de Islandia
El sábado 14 de enero, Birna Brjánsdóttir, una joven de 20 años empleada de una tienda, desapareció en la madrugada, después de haber pasado una noche en los bares de la zona portuaria de Reikiavik. Tras ocho días de búsqueda y de llevar a cabo la mayor operación de rastreo en la historia del país, la policía encontró su cuerpo en una playa al sur de la capital, y hasta ahora todo apunta a dos marineros groenlandeses, cuyo auto rentado la vieron abordar la noche que desapareció.
La policía encontró rastros de sangre perteneciente a la muchacha y los marineros permanecen detenidos, y es probable que pronto sean acusados del homicidio. Hasta ahora parece una noticia de crónica roja que sería ignorada en muchos países de Europa y del resto del mundo, pero en Islandia ha movilizado a la opinión pública y hasta provocó una vigilia multitudinaria en la vecina Groenlandia, como un modo de pedir disculpas por la conducta de los marineros.
Si eres natural de un país como Venezuela, donde en 2016 hubo más de 20.000 muertes violentas (y en los últimos 18 años unos 200.000, casi dos tercios de la población actual de Islandia), o de España, que desde hace años se encuentra entre los 10 países con menos homicidios del mundo, te parecerá sorprendente la conmoción causada por esta tragedia, pero quizás lo comprendas mejor al saber que Islandia se encuentra entre los 3 países del mundo con las tasas más bajas de crímenes y homicidios del planeta.
En este país de 330.000 habitantes ha habido años, como 2003, 2006 y 2008, en los que no hubo ni un solo asesinato, y el año con mayor número de casos fue 2002, con apenas 4 decesos. Su promedio desde 2001 ha sido de 1,8 homicidios al año. El país es tan pacífico que la policía normalmente patrulla sin armas y fue apenas en 2013 cuando por primera vez en su historia mataron a una persona en un tiroteo, y los que participaron en la operación debieron recibir atención psicológica.
Los poquísimos homicidios que se cometen en esta isla están asociados a la violencia de género, el consumo de alcohol y problemas mentales.
Para finalizar, el hecho de que sean tan pocos los asesinatos permite comprender la dimensión trágica y absurda que hay tras cada muerte violenta, y que esta sensación no desaparezca tras la indiferencia de las estadísticas. Todas las muertes deberían doler, como a Islandia le duele la de Birna Brjánsdóttir.
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