Desde que el 29 de mayo de 1953, Sir Edmund Hillary y el sherpa nepalí Tenzing Norgay alcanzaran por primera vez la cumbre del Everest, miles de alpinistas de todo el mundo han intentado emular la gesta. Algunos lo han conseguido y otros han perecido en el intento. La montaña más alta del mundo se ha cobrado cientos de vidas y los cuerpos de los que han fallecido en ella muchas veces no pueden ser retirados sin arriesgar la vida de otros montañeros. Como ya vimos en el artículo de Supercurioso Hay más de 150 cuerpos abandonados en el Everest y Hoy los usan de puntos de referencia, la triste realidad es que no existe interés por rescatar esos cadáveres congelados de igual manera que quedan abandonadas toneladas de basura sin que los alpinistas, equipos y patrocinadores la recojan. Acompáñanos a conocer a Botas verdes o Green Boots y descubre la macabra historia del cadáver de un escalador del Everest.

Botas verdes o Green Boots

De momento y hasta mayo de 2018, 297 personas han perdido la vida intentando llegar a la cima del monte Everest. Avalanchas, caidas, paros cardíacos, hipotermias,… son muchas las causas por las que puede perderse la vida subiendo a la montaña más alta del mundo. Si esto ocurre, es muy posible que nadie recoja tus restos y pasen a constituir un punto de referencia o a formar parte del llamado «Valle del Arcoíris» que es una zona de la montaña que toma su nombre del colorido de la ropa de los cadáveres de los alpinistas muertos en ese sector y que nadie ha retirado.

Botas verdes, la macabra historia del cadáver de un escalador del Everest
Restos de un escalador conocido como «el saludante»

Uno de esos cuerpos era conocido como Botas Verdes o Green Boots y fue durante años uno de esos puntos de referencia en la ascensión por la cara norte del monte.

El desastre de 1996

El año de 1996 se produjo uno de los episodios más tristes de las actuales «conquistas del Everest». Con pocas horas de diferencia fallecieron en el monte 8 escaladores. 5 de ellos pertenecían a las expediciones Adventure Consultants y Mountain Madness que acometieron el ascenso por la ruta sureste y 3 a la expedición de la Policía Fronteriza Indo-Tibetana que desde la India subieron por la ruta Noreste. Botas verdes pertenecía a este último grupo.

Botas verdes, la macabra historia del cadáver de un escalador del Everest
Cara Norte del monte Everest

Una tormenta de nieve atrapó a varias expediciones tanto en proceso de ascenso como de descenso en las laderas del monte y acabó con la vida de estas 8 personas entre el 10 y el 11 de mayo de 1996. Sobre lo que ocurrió en esas 24 horas en la ruta sureste existen numerosos documentos, pero sobre lo ocurrido a la expedición de la Policía Fronteriza Indo-Tibetana, al que pertenecia Botas Verdes, casi no hay nada. Estaba compuesta por 3 sherpas y 6 escaladores de los que tres fallecieron de regreso de la cima del monte.

La historia del cadáver de un escalador del Everest

Botas verdes o Green Boots es el nombre que se dio al cadaver sin identificar de un escalador y que servía como punto de referencia en las escaladas por la cara norte del Everest. El cadáver, aunque no ha  existido confirmación oficial, se cree que son los restos mortales de Tsewang Paljor, uno de los tres expedicionarios indios del grupo de la Policía Fronteriza Indo-Tibetana que murieron en 1996. Paljor calzaba una botas verdes de montañismo ese día.

Botas verdes, la macabra historia del cadáver de un escalador del Everest
Las botas de Botas Verdes

Al parecer consiguieron llegar a la cima y así lo notificaron por radio. Dos de ellos iniciaron el descenso y un tercero permaneció en la cima realizando unas ofrendas. Las únicas noticias posteriores que se tuvieron de ellos las dieron miembros de otras expediciones que los vieron cuando descendían en precarias condiciones. Los cadáveres de los otros dos montañeros, Dorje Morup y Tsewang Samanla fueron hallados, pero no el de Paljor.

Botas verdes fue localizado por primera vez un tiempo después de la desgracia y empezó a ser utilizado por los montañeros como indicador. Quedó en posición fetal, apoyado sobre su lado izquierdo, en una cueva caliza a 8.500 metros de altitud. El lugar era de muy difícil acceso y el cadáver no se rescató. Botas Verdes siguió sirviendo de guía en la cara norte del Everest durante años.

Green Boots Cave o la Cueva de Botas Verdes

En 2006 otro escalador se unió al desgraciado Botas Verdes. David Sharp inició una escalada en solitario y murió de hipotermia cuando intentaba refugiarse en la Cueva de Botas Verdes. Fue visto con vida, sentado en un lugar próximo a Botas Verdes por un grupo que no le prestó auxilio y continuó la escalada. Sharp falleció y en contra de lo que suele suceder habitualmente por los altos costes y gran riesgo que supone, su cadáver fue retirado un año después. El de Botas verdes quedó allá hasta que en 2014 se reportó que había desaparecido. Hubo especulaciones de todo tipo, desde que había sido cubierto con piedras por otro escalador a que el gobierno indio había pagado su rescate.

Botas verdes, la macabra historia del cadáver de un escalador del Everest
Botas Verdes en Green Boots Cave

Nada era cierto. Botas Verdes seguía allá y volvió a ser avistado. En 2017 fue enterrado de forma definitiva por el equipo de escaladores que dirigía Alexander Abramov del 7 Summits Club.

¿Habías oído hablar de Botas Verdes? ¿Conocías la existencia de estos «puntos de referencia humanos» en las rutas del Everest? Si quieres saber más sobre la montaña más alta del mundo, te invitamos a leer el post: 5 IMPACTANTES datos sobre el Monte Everest que debes conocer.

Imágenes: Luca GaluzziMaxwelljo40