No es novedad el esfuerzo y las campañas que muchos sectores de la industria han comenzado a realizar en pro de mejorar las condiciones de sostenibilidad del planeta y el medio ambiente. Sin embargo, este esfuerzo también se está trasladando a la vida diaria y a nuestros hogares.

Es así como muchos ya comienzan a preguntarse qué aporte pueden hacer en su día a día, y cómo hacer su vida cotidiana más sostenible. Entre la gran variedad de cambios que se pueden ir realizando, uno de los más importantes es el posible ahorro energético, y es allí cuando nos encontramos con el nuevo mundo de las bombillas LED.

¿Te has encontrado frente a una estantería de supermercado intentando elegir una de las cientos de opciones LED que hay sin saber siquiera qué mirar para escoger? Si es así, aquí te dejaremos unos tips para que puedas comenzar poco a poco a sustituir la vieja iluminación por una más sostenible.

En los últimos años, el desarrollo de la tecnología LED se ha dado de forma exponencial y vertiginosa, por lo tanto, cada poco tiempo aparecen nuevos modelos, formatos e incluso lenguaje y tecnicismos que hacen muy difícil estar relacionados con el tema. Lo primero que debemos aprender es a leer e interpretar la información que viene dada en las cajas.

¿Qué debemos mirar?

cambiar a bombillas LED en el hogar

  • La potencia lumínica que deseamos: si, por ejemplo, vivimos en una casa antigua de techos altos y espacios amplios, la potencia que se necesita para iluminar correctamente el lugar será mayor.
  • Tiempo de vida útil de la lámpara: en general, la tecnología LED tiene una duración de unas 50.000 hrs, mientras que las bombillas tradicionales (ya prohibidas en la Unión Europea) duraban unas 1.000 hrs.
  • Ángulo de luz deseado: si buscamos iluminar una zona puntual, necesitaremos una amplitud angular más pequeña, mientras que, si queremos iluminar la sala ampliamente, deberemos buscar una con un ángulo mayor.
  • Temperatura de la luz: existen varios tonos y colores de luces LED, pero principalmente debemos fijarnos en la escala que incluye los blancos fríos (ideales para zonas como depósitos o almacenes), los blancos neutros (para una iluminación correcta de sitios como cocinas y baños), y los blancos cálidos (que apuntan a crear ambientes agradables en áreas como dormitorios o salas de estar).
  • La base de la bombilla: antes de salir de casa, deberás chequear qué tipo de adaptador funcionará en tu hogar para poder buscar la bombilla adecuada.

Con estos pequeños tips ya estarás listo para comenzar poco a poco a convertirte en un experto en hogares sostenibles. Ten presente que, además del ahorro energético que supone la tecnología LED (prácticamente un 80% en comparación con bombillas de antaño), también cuenta con otros grandes beneficios que aportan al medioambiente. Entre otras cosas, la tecnología LED no utiliza mercurio, ni emite radiación infrarroja o ultravioleta.

¿Entonces? ¿Te animáis a innovar tu hogar?