El Inframundo para los antiguos griegos era el lugar al que iban a parar las almas de los difuntos. Tenía diversas zonas, como los Prados Asfódelos, el Tártaro o los Campos Elíseos. Para penetrar en el Inframundo era necesario primero atravesar el «Erebus», las Tinieblas Eternas. En ese lugar de oscuridad y sombra, a medio camino entre la Tierra y el Hades, estaba la entrada al Inframundo Griego. Las almas caminaban por esta zona de tinieblas hasta alcanzar el lugar en el que Caronte tenía su barca, la única manera de cruzar el río Aqueronte o la laguna Estigia.
Acompáñanos en Supercurioso a conocer quién era Caronte, el barquero del Hades que ayudaba a las almas a cruzar el río que daba acceso al auténtico inframundo griego. ¡No te olvides de llevar un «óbolo» o moneda!, sino Caronte no querrá transportarte en su barca!
Caronte, el barquero del Hades que ayudaba a cruzar a las almas
La mitologías indo-europeas comparten algunas creencias y entre ellas una de las más importantes es la de que existe el «otro mundo». En muchas de ellas como la persa, la germana, la eslava, la celta o la griega, por citar algunas, es necesario cruzar un curso de agua o un lago para llegar a ese lugar. El agua, en algunos casos, limpia de pecados el alma del fallecido y en otros otorga la sabiduría o borra la memoria del finado. Las almas en este tránsito son guiadas habitualmente por la figura de un hombre entrado en años. En el caso de la mitología griega el encargado es Caronte.
1. Mito de Caronte
Caronte o Carón era hijo de Erebo, la Oscuridad, y de Nix, la Noche. Su única función era cruzar con su barca a las almas que llegaban caminando a través de las tinieblas eternas y hacerlas entrar en el Inframundo. Las almas debían entregarle un óbolo y así podían embarcar y cruzar el río Aqueronte o la laguna Estigia.
Caronte era representado en los mitos como un anciano flaco, mal vestido, de larga e hirsuta barba grisácea y muy feo. Solía llevar un sombrero redondo y en sus manos un remo con el que golpeaba a los viajeros que no remaban suficientemente rápido. Era un ser malhumorado, brutal y tiránico que insultaba, agredía y no tenía piedad. Cobraba el óbolo o dejaba a las almas vagando durante más de 100 años en la orilla, hasta que decidía cruzarlos al otro lado.
Existe un mito que relaciona a Heracles y Caronte. Cuenta que Heracles bajó al Hades y pretendió que Caronte lo ayudara a cruzar la laguna Estigia. El barquero se negó a llevarlo en su barca, máxime cuando el héroe pretendía hacer el trayecto gratis. Heracles, enfadado, cogió el remo y empezó a golpear con fuerza al anciano hasta que éste no tuvo más remedio que llevar al héroe hasta el otro lado. Sin embargo, Caronte, al conducir a Heracles, había transgredido las normas. No podía llevar a un vivo al reino de los muertos. Caronte fue castigado a permanecer un año encadenado.
En la antigua Grecia y Roma, se depositaba una moneda de plata en la boca de los difuntos antes de enterrarlos para que con ella pudieran pagar a Caronte y no tuvieran que permanecer durante cien años o más vagando por las orillas del Aqueronte.
2. Descripciones de Caronte
En antiguas pinturas etruscas encontradas en tumbas, Caronte no es representado como un viejo, sino como un demonio alado. Sus cabellos están enredados con serpientes y en sus manos tiene una gran maza. Estos elementos hacen suponer que para los etruscos el barquero era un genio de la muerte que golpeaba al moribundo hasta matarlo y luego con la ayuda de sus cabellos los arrastraba hacia el inframundo.
Sin embargo, la descripción más usual es la que de él hacer Virgilio en «La Eneida»: «Guarda aquellas aguas y aquellos ríos el horrible barquero Caronte, cuya suciedad espanta; sobre el pecho le cae desaliñada luenga barba blanca, de sus ojos brotan llamas; una sórdida capa cuelga de sus hombros, prendida con un nudo: él mismo maneja su negra barca con un garfio, dispone las velas y transporta en ella los muertos, viejo ya, pero verde y recio en su vejez, cual corresponde a un dios.»
3. Curiosidades de Caronte, el barquero del Hades
- El viaje de Caronte es hacia las profundidades del Inframundo del que nadie sale. Sin embargo, unos pocos afortunados en una catábasis o viaje de búsqueda al inframundo hicieron con el barquero el trayecto de regreso hasta el Erebus y de allí a la Tierra. Fueron héroes como Eneas, Heracles, Odiseo, Orfeo, Pirítico, Psique, Teseo o Sísifo.
- Cuando Dante llega al Infierno en «La Divina Comedia», el primer personaje con nombre propio que encuentra es Caronte.
- En la Capilla Sixtina, Miguel Angel pintó a Caronte. Él y su barca están en la parte inferior derecha del «Juicio Final».
- Existen relatos míticos en los que el barquero cruza el río Aqueronte y otros en los que su barca navega por la laguna Estigia. En ambos casos, ese curso o masa de agua es la frontera real al inframundo.
- Existía una manera de que Caronte te llevara en su barca estando vivo. El precio era una «rama de oro» que proporcionaba Sibila de Cumas, la pitonisa y vidente. Esta fue la manera en la que Eneas descendió y regresó del Inframundo, según narra Virgilio.
- El nombre de Caronte parece provenir de la palabra griega «Charopós» (χαρωπός) que significa «de penetrante o aguda mirada». Hace referencia a que existía la creencia de que los ojos del barquero del Hades eran feroces, brillantes y de mirada febril. Atribuyéndoseles además un color azul grisáceo.
- A pesar de que en la mayoría de representaciones artísticas lo vemos empuñando el remo, Caronte no remaba. Lo hacían los difuntos. El barquero se limitaba a golpearlos o insultarlos si no lo hacían suficientemente rápido.
- Según el mito, Caronte odiaba a los gordos ya que hacían que el esfuerzo para mover su barca tuviera que ser mucho mayor.
- Algunos historiadores creen que el barquero de la popular canción infantil «Al pasar la barca» es el propio Caronte, que renuncia a cobrar el pago u óbolo a las «niñas bonitas».
- La más grande de las cinco lunas de Plutón se llama Caronte.
El barquero que cruza las almas de los difuntos es una constante en los mitos de diferentes culturas. La griega no fue una excepción y algunos historiadores creen que llegó a este país desde Egipto. ¿Conocías el mito de Caronte? ¿Sabías por qué eran enterrados griegos y romanos con una moneda en su boca? ¿Conoces otros ritos semejantes? ¡Compártelo con nosotros! Estaremos encantados de leerte.