A pesar de las diferencias anatómicas entre los genitales masculinos y femeninos, los orgasmos en hombres y mujeres son fisiológicamente y psicológicamente, muy similares. De hecho, se han realizado estudios en los que los expertos no pudieron determinar de forma fiable el género de los sujetos, al leer las descripciones de sus orgasmos, borrando todas las referencias anatómicas.
Clímax femenino y masculino: ¿son diferentes?
Las mujeres describen su «llegada al clímax», comenzando con una sensación de suspensión, rápidamente seguida por una sensación intensamente placentera que suele comenzar en el clítoris y se extiende a lo largo de la pelvis. La sensación alrededor de las partes íntimas a menudo se describe como caliente, eléctrica o de hormigueo, y estas sensaciones físicas generalmente se propagan a través de alguna parte del cuerpo. La mayoría de las mujeres también sienten contracciones musculares en la pelvis, a menudo descrita como «punzante pélvica».
La sensación subjetiva de clímax en los hombres se ha descrito bastante consistentemente, a partir de la sensación de calor profundo o presión que corresponde a la inevitabilidad eyaculatoria, el punto en el que la eyaculación no se puede detener. A continuación, sienten fuertes, intensas y placenteras contracciones que implican los músculos del esfínter anal, el recto, el perineo y los genitales. Algunos hombres describen esta parte como una sensación de bombeo. Por último, una oleada de líquido a bastante temperatura o una sensación de tiro que describe el proceso real de sus fluidos que viajan a través de la uretra durante la eyaculación.
Una diferencia importante entre la experiencia femenina y masculina es que muchas más mujeres que hombres tienen la capacidad física de experimentar una o más llegadas al clímax adicionales dentro de un corto período de tiempo. El ser multi-orgásmico depende tanto de la estimulación continua como del interés sexual. Debido a que ninguno de ellos suele estar presente a la vez para la mayoría de las mujeres, los orgasmos múltiples no ocurren con cada encuentro íntimo.
Por otro lado, al terminar, los hombres entran en una fase de recuperación llamado el período refractario. Durante este tiempo, repetir la anterior hazaña es fisiológicamente imposible. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la llegada al clímax y la eyaculación no tienen porque encontrarse en el mismo evento. A pesar de que normalmente ocurren al mismo tiempo, un hombre puede, de hecho, experimentar ambas cosas separadamente, lo que les permite experimentar orgasmos múltiples.
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