¿Qué pasa si mezclas una coca-cola con nitrógeno líquido? No parece una pregunta para un científico, sino para jóvenes ociosos con acceso a un laboratorio de ciencias muy bien equipado, por lo que es probable que te sorprenda el aspecto del investigador que en un video muy ameno intenta responder a esta pregunta que debe haber perturbado la ociosidad de más de un estudiante de química.

Mezclar coca-cola con nitrógeno líquido, ¿es una buena idea?

Para realizar este experimento hacen falta un par de latas de coca-cola, un laboratorio bien equipado, una buena cantidad de nitrógeno líquido y un par de científicos dispuestos a ser despedidos si algo sale mal y destruyen el laboratorio.

El doctor Martyn Poliakoff, que de paso reconoce no haber bebido nunca esta gaseosa, o cualquier otra, comenta:

“Estaba hablando con uno de mis estudiantes, y mencioné que hace años uno de mis colegas puso una lata de Coca-Cola en un enfriador de laboratorio y la lata explotó, y los pedazos dañaron la bomba del enfriador. Y después, de pronto pensé, ¿qué pasaría si pusiéramos una lata de Coca-Cola en nitrógeno líquido?”.

Es decir, someter un refresco herméticamente cerrado a un cambio brusco de la temperatura ambiente, unos 20 grados centígrados, a -190 grados centígrados. Acto seguido compró un par de latas de esta bebida y procedió a realizar el experimento, obteniendo resultados algo dispares, y quizás no tan divertidos como una buena explosión.

Apenas la primera lata fue lanzada, el nitrógeno comenzó a burbujear. El CO2 es soluble en líquidos fríos, pero no en hielo o en temperaturas muy bajas, por lo que el investigador esperaba que el CO2 intentara escapar en forma de gas al tiempo que el agua forzaba la ruptura violenta de la lata al convertirse de golpe en hielo.

Tres minutos después de haber sido sumergida, la pequeña cabina donde se realizó el experimento se llenó de vapor o niebla y la lata se rompió, como si hubiera sido cortada por un cuchillo, antes de que toda la bebida se congelara, y el líquido se desparramó antes de congelarse por completo, creando una especie de extraña obra de arte contemporánea.

Poliakoff, investigador y químico de la Universidad de Nottingham, y un conocido difusor de la ciencia, piensa que la lata no estalló porque el CO2 a muy bajas temperaturas no se convierte en gas, sino en una especie de sólido.

La segunda lata tuvo un comportamiento menos espectacular, pues al romperse ya todo el líquido se había congelado. Hay que mencionar que el profesor, para ser justo, repitió el experimento con una botella plástica de Pepsi, pero el resultado tampoco fue notable.

Niños y adolescentes: si por alguna extraña razón tienen acceso a ciertas cantidades de nitrógeno líquido, no repitan este experimento sin el acompañamiento y supervisión de un adulto capacitado y autorizado para ello, como el doctor Martyn Poliakoff, por ejemplo. Y entretanto disfruten del video.

Te invitamos a conocer también otro experimento, de índole un tanto distinta, Hielo seco para vivir en Marte.

Imágenes: Gizmodo Magazine