Un códice es un libro manuscrito, generalmente anterior a la invención de la imprenta, que tiene un gran valor literario o histórico. En Supercurioso os hemos hablado de varios de ellos, tanto mayas como mexicas, y en esta ocasión queremos conocer el que se cree que es el más antiguo manuscrito de América (un continente muy curioso), un códice maya que durante decenios se pensó que era una falsificación: el Códice Grolier.
El Códice Grolier autentificado
El Códice Grolier fue hallado en 1964 en una cueva en Chiapas, México. Lo encontraron unos saqueadores que posteriormente lo vendieron a un adinerado coleccionista de antigüedades mexicano junto con otras seis piezas mayas. Éste lo llevó a Nueva York y fue expuesto en el Club Grolier de donde el documento toma su nombre, aunque también se lo conoce como «Códice Sáenz». Recuperado por México, actualmente se conserva en la Biblioteca del Museo Nacional de Antropología e Historia de la capital.
El códice tiene 10 páginas aunque se cree que originalmente tuvo 20. Como otros códices similares está realizado en forma de acordeón, pero únicamente se ha utilizado el anverso de las hojas. El papel es de hoja de higuera estucado por los dos lados. Los dibujos se asocian con rituales mayas y con un calendario que sigue el movimiento de Venus.
Aunque durante decenios se pensó que era una falsificación, finalmente los expertos han dictaminado que es auténtico y que por lo tanto este códice Maya es el manuscrito más antiguo de América. Los investigadores han tenido en cuenta tanto el estilo como el significado de los dibujos, así como todos los datos científicos de que han podido disponer. Los motivos finales que han conducido a esta resolución, según los investigadores de la Universidad de Brown en EE.UU. que han realizado el último estudio son:
-La datación por carbono del papel lo sitúa en el siglo XIII, lo que lo convierte en el códice más antiguo de América. Con esto demuestran que el papel fue fabricado en esta época, no que el códice sea auténtico, sin embargo los pigmentos utilizados refuerzan su autenticidad.
-Los pigmentos de «azul maya» que hay en el códice no pueden ser falsos, ya que su composición es sumamente compleja y hasta la década de 1980 no se pudo averiguar cómo lo hacían.
-El Códice fue hallado junto con un grupo de otros seis objetos mayas que se ha podido demostrar que son auténticos.
-Los dibujos representan deidades de las que nada se sabía aún en 1964, por lo que es imposible que unos hipotéticos falsificadores las reprodujeran en el manuscrito.
Estos son los motivos por los que actualmente se considera el Códice Grolier auténtico. Al parecer, de momento, no es posible verlo cuando visites el Museo Nacional de Antropología e Historia de la capital mexicana, ya que el gobierno de México quiere realizar nuevas pruebas e investigaciones, antes de exponerlo como un auténtico códice Maya.
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