En Supercurioso hemos explorado el mundo del beso desde la Antigua Roma y sus tipos de ósculo, hasta las curiosidades más sorprendentes sobre ese momento en que nuestros labios se juntan. En esta ocasión queremos que nos acompañes a descubrir algunos «trucos» y consejos alrededor de cómo besar. ¿Eres un experto? ¿O estás iniciándote en esta fascinante actividad? Sea como sea, nunca está de más expandir nuestros conocimientos. ¿Crees que eres un experto? ¡Comprueba si estás llevando a la práctica estas 7 claves sobre cómo besar!

Cómo besar, ¡descubre 7 consejos!

No sabemos si a ti también te ocurrirá, pero a nosotros cualquier actividad con esa persona especial, a pesar de sea lo que más nos apetece, nos llena de inseguridad. En un momento nuestra mente se llena de los clásicos: ¿Estaré dando una buena imagen? ¿Le pareceré atractivo/a? ¿Estará disfrutando tanto como yo? Como seguramente sabrás, cuando se trata de besos pasa exactamente lo mismo. ¿Lo estaremos haciendo bien? Por supuesto, pero vamos a comprobarlo de todos modos:

1. La presión justa

¡Atención! Esto parecerá absurdo, pero hay quien en un arranque de pasión se lanza a besar sin calcular la fuerza que está poniendo en tan glorioso acto. ¡Cuidado con los dientes y la nariz de tu pareja! Si presionas demasiado tu cabeza contra la suya podrías hacerle daño o, simplemente, asustarle con tal descontrol.

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Por supuesto que puedes aplicar cierta «fuerza» si el momento lo requiere, pero siempre con respeto y pensando en el bienestar de la otra persona.

2. Sin prisas, pero sin pausa

Especialmente si se trata de una sesión de besos, demasiada ansiedad puede asustar a tu pareja e incluso resultar «peligrosa», y no en el sentido que estás pensado. Aunque pueda parecer que los besos salvajes son lo ideal, tampoco se debe menospreciar un beso dado con tranquilidad y habilidad, deteniéndose en maximizar la sensación del momento.

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Cabe decir que tampoco es bueno explayarse demasiado, pues no queremos que a esa persona se le hagan demasiado largos (ten en cuenta, además, que a veces un exceso de tiempo también puede ser un exceso de saliva).

3. Dientes, ¡pero sin devorar a nadie!

De acuerdo, los labios y la lengua son básicos. Pero hay quien considera que los dientes no tienen presencia en un beso y son, precisamente, de los instrumentos más interesantes si se usan con pericia.

Cómo besar, ¡descubre 7 consejos!

Morder ligeramente el labio inferior, por ejemplo, de tu pareja, puede ser realmente estimulante. Las posibilidades son muchas. Ahora bien, repetimos, cuidado con usar demasiada fuerza, mejor poca que mucha. Nadie quiere terminar la noche  con un gasa cubriendo un labio herido.

4. Lengua en dosis moderadas

La pasión se desborda y… a veces también lo hace la lengua. Cuando entra en juego este músculo, asegúrate de hacerlo con cuidado. Delicadeza y respeto al principio y verás como poco a poco la temperatura irá subiendo. Juega con la lengua de él o ella y vigila de no resultar demasiado invasivo/a. Demasiada lengua puede resultar en un beso lejos de la maestría, la justa puede desembocar en la perfección. Hay quien practica con el dorso de la mano, pero al fin y al cabo, lo que debes tener en mente de seguro es qué te gustaría recibir y qué no e intentar cumplir lo mismo con tu pareja.

5. ¡No olvides que tienes cuerpo!

Sí, ahora mismo tus labios y tu lengua son el centro del mundo, pero recuerda que tienes brazos y manos. ¿Por qué no mesar el cabello de tu pareja, abrazarle…?

Cómo besar, ¡descubre 7 consejos!

Vuestros cuerpos pueden acercarse, puedes tomar su nuca… Eso sí, si se trata de un primer beso, cuidado con llevar este acortamiento de distancias demasiado lejos. A algunas personas determinada intimidad demasiado pronto puede echarles atrás. Tenlo en cuenta. Mientras tanto, abraza y acaricia, un beso no es sólo boca. 

6. Cambia el ángulo y la posición de vez en cuando

Este punto tiene bastante que ver con el tiempo. Hay besos cortos y apasionados, besos tiernos y sesiones de besuqueo que se alargan una eternidad (y no por ello son peores). Si en un momento tan especial uno puede llegar a olvidarse de respirar, cambiar de posición ya supone toda una proeza.

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En cualquier caso, siéntete cómodo y libre. Si necesitas cambiar de posición, ladear la cabeza… no tengas miedo de hacerlo. No se romperá la magia y todo fluirá mejor (además, tu cuello te lo agradecerá).

7. ¡No seas demasiado duro contigo mismo! ¡Disfruta!

Después de repasar todos estos puntos, si eres un experto, sabrás que lo esencial es disfrutar del momento, compartirlo y olvidarse de todo. Cualquier consejo, finalmente, se nos puede olvidar, pero si hay algo que nunca perdemos es el instinto.

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Confía en ti y todo irá mejor. Si a esa persona le gustas tanto como a ti te gusta ella, ¡seguro que te verá como un/a gran besador/a! ¡Disfruta sin miedo!

¿Todavía tienes dudas sobre cómo besar? Por cierto, ¿alguna vez te has preguntado si es cierto que el primer amor nunca se olvida? ¡Descúbrelo!