A treinta y tantos años del descubrimiento del sida y de toda la debacle sanitaria, social y cultural que acompañó a esta terrible enfermedad, un equipo internacional de científicos realizó un estudio donde, aparentemente, se logró identificar el origen de esta epidemia.
Dónde y cuándo
Corre la década de 1920 en Kinshasa, la capital de la hoy República Democrática del Congo, antes Congo Belga. Bélgica impulsó el sistema de trenes en el país, lo cual facilitó y aumentó el paso de gente por toda la ciudad. Se calcula que hasta un millón de personas transitó por allí, lo que –para un virus– es perfecto: necesita de gente para propagarse.
Así que Kinshasa, una ciudad que hasta hacía 20 años era apenas un campamento, vivió una explosión de modernidad que produjo lo que los científicos llamaron “la tormenta perfecta” para el sida. También contribuyó a su propagación, piensan, el uso de agujas sin esterilizar en los hospitales.
Cómo
Este equipo internacional utilizó técnicas innovadoras de arqueología viral, tal como lo explicaron en el estudio que publicó la revista Science. Analizaron muestras de VIH y con estas técnicas pudieron rastrear el código genético del virus, y todas apuntaron a Kinshasa.
A pesar de que el sida obtuvo la atención mundial a partir de los 80, ya en África era historia vieja, y su lugar de origen siempre fue muy polémico y debatido. Lo novedoso de este estudio es que pudieron reconstruir la cronología del virus, su “árbol genealógico”, para así determinar cómo comenzó esta terrible epidemia.
Al leer las mutaciones del código genético pudieron seguir el rastro, tal como expuso el profesor Oliver Pybus, de la Universidad de Oxford, a la BBC:
“Se pueden ver las huellas de la historia en los genomas actuales porque los cambios quedan registrados con marcas de mutación que no pueden erradicarse”.
Qué es el VIH
Lo que conocemos como Virus de Inmunodeficiencia Adquirida es una versión de otro que afecta a los chimpancés (el virus de inmunodeficiencia en simios), y que casi con total certeza se sabe que pasó de una especie a otra a través del contacto de sangre infectada al manipular carne de animales salvajes.
De este modo, el virus cruzó innumerables veces entre las especies, y eso generó el surgimiento del VIH-1 subgrupo O, que afecta a miles de personas en Camerún. No obstante, el que afectó a millones de personas alrededor del mundo fue la versión VIH-1 subgrupo M.
Por qué
En los 20 del siglo pasado, como ya te comentamos al comienzo del artículo, Kinshasa era parte del Congo Belga, y hasta 1966 se la conocía por el nombre de Leopoldville, en honor al rey Leopoldo II de Bélgica, quien la había colonizado.
Gracias al rápido crecimiento demográfico y a la red de ferrocarriles, se convirtió en un lugar de contacto y de enfermedades de transmisión sexual; muchos trabajadores llegaron a Kinshasa alterando el equilibrio de géneros hasta el punto de que los hombres duplicaron a las mujeres, lo que eventualmente generó un inmenso comercio sexual.
Otro aspecto que facilitó la gran propagación, como también lo indicamos, fue el uso de agujas y jeringas sin esterilizar.
Imagínate, ya a finales de 1940, aproximadamente un millón de personas usaba la red de trenes de Kinshasa, lo que le permitió al virus llegar a la provincia minera de Katanga y a la cercana Brazzaville, la capital.
Lo que los científicos identificaron como la “tormenta perfecta” duró apenas dos décadas, pero ya el virus había cruzado las fronteras continentales. Claro que el aumento de población, prácticas poco higiénicas de salud, la prostitución y el hecho de haber sido una ciudad donde muchos trabajadores se congregaban, indudablemente fueron factores decisivos en la difusión del sida entre los humanos.
El profesor Jonathan Ball, de la Universidad de Nottingham, añade:
“Pero el aspecto más contencioso es que la propagación de los virus del grupo M tuvo más que ver con las condiciones adecuadas para que se esparciera que con el hecho de que se adaptaron mejor para sobrevivir en los seres humanos… Estoy seguro de que esta sugerencia generará un interesante debate en torno al tema”.
Se sabe que fue un virus originario de los chimpancés que saltó la especie, pero lo novedoso de este estudio fue haber llegado a su punto de partida, en Kinshasa.
Aunque aún siguen las teorías que preconizan la invención del sida en laboratorios estadounidenses. En todo caso, generará debates, sin duda.
Te invitamos a leer sobre el veneno de abejas para el VIH, y también la noticia de que está a punto de lograrse una vacuna para el sida.