Ya vimos lo que tu firma revela sobre ti. Ahora veamos lo que tu letra dice sobre tu personalidad, tus temores y tu carácter… ¿te atreves?
La grafología, una ciencia de la escritura
Lo que se conoce como Grafología, es una técnica de la psicología que permite estudiar la personalidad de un individuo a través de su forma de escribir. Este proceso, el de la escritura, es dinámico e involucra el cerebro y la mano, donde ambos han de ponerse de acuerdo. A la hora de escribir, se conectan los centros nerviosos superiores, el cortical y el subcortical, tal como te lo explicamos en un artículo anterior.
Esto resulta muy interesante porque, al evolucionar el grafismo personal junto con quien escribe, se revelan las distintas fases de su evolución como persona y de su crecimiento interior. Para hacer un buen examen grafológico es recomendable utilizar un texto manuscrito breve, de 15 a 20 líneas, espontáneo –no copiado–, en una hoja blanca y puesta sobre una superficie dura.
Un grafólogo no debe saber quién escribe para poder ser verdaderamente objetivo, ya que de lo contrario su propio conocimiento de la persona puede prejuiciar sus resultados.
Aquí están los principales aspectos que debes tomar en cuenta.
El tamaño
Aquí se nota el grado de autoestima de quien escribe. Si tu letra es muy grande (más de 4.5 mm de altura), eres más bien de carácter extrovertido, te gusta llamar la atención y generalmente tiendes a sentirte importante con respecto a los demás; te muestras seguro/a (aunque no tengas internamente el sentimiento) y eres amigable.
Por el contrario, si tu letra es pequeña, tiendes a ser más bien observador/a, detallista, con mucha introspección.
Si tu letra es muy, muy pequeña, debes tener cuidado porque tal vez estés pasándola mal por tener un concepto propio muy pobre.
Y si el tamaño es irregular, tienes una gran intensidad afectiva. En el sentido negativo, reflejaría inestabilidad e incapacidad de control emocional.
La inclinación
Este aspecto determina el grado de apertura emocional que tienes y cómo te relacionas con los demás.
Por ejemplo, si tu escritura está inclinada a la derecha es posible que tiendas a descontrolarte un poco, a sentir celos y a comportarte un tanto dramáticamente en las situaciones sentimentales. Te gusta el cambio y el contacto con los demás.
Si escribes más bien recto, vertical, tiendes a controlar tus emociones y probablemente seas alguien práctico.
Si escribes hacia la izquierda quizá la timidez o la cautela te definan más, no te gusta llamar la atención o ser el centro de las miradas, pero no tienes ningún problema en trabajar en equipo.
La escritura oscilante, por otro lado, corresponde a personas que siempre están luchando consigo mismas, e incluso sean algo inmaduras.
La presión sobre el papel
La fuerza o presión que ejerces sobre el papel cuando escribes habla de la vitalidad y la seguridad que sientes. Mientras más fuerte escribes más autoestima y confianza tienes. Demuestras tu firmeza de carácter, en tus opiniones y en tus deseos.
Si por el contrario escribes suavecito, puede que dudes de tus habilidades y tomar decisiones sea algo un poco difícil, pero también es posible que sientas mucha empatía y seas sensible.
El punto sobre la «i»
Ese puntito, del que te hablamos hace tiempo en Supercurioso, parece no tener importancia. Pues para los grafólogos es un rasgo absolutamente revelador.
Si está muy arriba, tienes una gran imaginación, eres más bien idealista; si generalmente haces un palito en lugar de un punto, se podría decir que la autocrítica y la observación ocupan un puesto importante en tu carácter. Sueles exigirte mucho y sientes a menudo que puedes dar mucho más.
Si eres de los que dibuja una bolita, un corazón o cualquier otro símbolo, la creatividad es tu fuerte, indica fantasía y originalidad. También cierto infantilismo y ganas de jugar.
La forma
Aquí se revela tu comportamiento cultural, moral o ético. Veamos:
La escritura curva correspondería a una persona adaptable, en ella predomina el sentimiento, y es muy original y suave. Es posible que sea también alguien pasivo, a quien le cuesta entusiasmarse.
Si eres de escritura angulosa, eso revela un carácter intransigente y duro, para ti predomina la razón sobre el sentimiento y tal vez tengas mal genio.
¿Tu letra corresponde con tu personalidad? Prueba a “leer” a tus amigos, y coméntalo en la página. También te invitamos a que leas los 8 tipos de personalidad según Carl Gustav Jung, a ver con cuál te identificas.