Cada cierto tiempo nos enteramos de algo que parece nuevo, pero en realidad se remonta a esa polifacética personalidad y verdadero genio que fue Benjamín Franklin (1706-1790), político, inventor y uno de los padres fundadores de los Estados Unidos. Por ejemplo, fue Franklin quien ideó la regla de las 5 horas, una norma creada para desarrollarse como ser humano y tener éxito en lo que te propongas en esta vida.
¿Conoces la regla de las 5 horas para el éxito?
Franklin proponía usar 5 horas del día, de lunes a viernes –el fin de semana era para descansar–, del siguiente modo: 1) levantarte temprano para leer y escribir; 2) hacer una lista de objetivos y evaluar si se están cumpliendo; 3) asociarse con personas con ideas parecidas para intentar cambiar y mejorar el mundo; 4) llevar tus ideas a la práctica; y 5) tomarse un tiempo en las mañanas y en las tardes para reflexionar.
Franklin hacía todo lo posible por cumplir con esta regla y ya sabemos cómo lo fue, pero hoy en día, entre el tiempo que hay que dedicar al trabajo y a la familia, se hace muy difícil dedicar cinco horas diarias a esta regla. Sin embargo, los ejecutivos y empresarios modernos intentan adaptarla a sus requerimientos, y buscan aprender nuevas técnicas e ideas cada día.
Algunos ejemplos: Elon Musk leía 2 libros al día cuando era estudiante; Mark Zuckerberg trata de leer al menos 1 semanal y Bill Gates unos 50 al año. Tanto Gates como Steve Jobs han mencionado la regla de las 5 horas como una norma que es aconsejable seguir.
El columnista de Forbes, Michael Simmons, cofundador de la empresa Empact, propone en un artículo adecuar estas reglas a nuestros tiempos, dedicando al menos dos horas diarias a las siguientes actividades:
- Planificar el tiempo de aprendizaje. Identificar qué queremos aprender y apartar un tiempo para este aprendizaje que sea constante.
- Llevar a la práctica lo que estemos aprendiendo. Es clave para afianzar el conocimiento y aplicarlo de alguna manera.
- Apartar tiempo para la meditación. Es importante reflexionar sobre lo aprendido y hecho durante el día. Vale la pena aislarse un rato a diario para reconsiderar lo vívido y pensar en cómo mejorar cada día.
- Apartar tiempo para aprender. Leer, hacer cursos (si tienes internet en la casa tienes una herramienta de aprendizaje impresionante), si es posible asistir a charlas y conferencias.
- Tratar de resolver los problemas cuando aparezcan, no posponerlos, y experimentar con soluciones novedosas. Conviértete en el principal voluntario de tus ensayos para ser mejor.
Aplicar esta sencilla regla podría ser la diferencia entre una vida mediocre y otra sumamente interesante y rica en experiencia, y es más que probable que dispongas de dos horas libres a diario, esperando por un uso adecuado. ¿Te animas a probar la regla de las 5 horas? No perderás nada y en cambio puedes ganar mucho.
Si te gustó este artículo, no puedes perderte el secreto del éxito, los científicos lo descubrieron.