Generalmente asumimos que la inteligencia es un factor de la naturaleza, pero existen muchos factores que pueden aumentar o disminuir nuestro potencial intelectual.  ¿Quieres conocer un poco más? ¡Aquí vamos!

Las cosas que afectan tu potencial intelectual. ¡Descúbrelas!

Los psicólogos saben desde hace mucho tiempo que nuestros genes juegan un papel en nuestra inteligencia, y que su influencia se incrementa en cuanto nos hacemos mayores.

En el jardín de infantes, los genes importan muy poco. Lo que importa más es si tus padres hablan contigo, te leen historias, y practican cosas sencillas como contar los números contigo. En esta etapa, los genes aportan un 20% a nuestro potencial intelectual.

En cuanto empezamos a crecer y a pensar por nosotros mismos, la influencia de nuestros padres va decayendo; pasamos más tiempo en el colegio y nuestro cerebro empieza a desarrollarse más debido a la estimulación extra. Además, nuestra mente nos impulsa a buscar pasatiempos que sean intelectualmente más demandantes; unirnos a un club de lectura, una clase avanzada de matemáticas, clases de idiomas… por mencionar algunos.

No importa si naces o no con una gran inteligencia; conoce algunos factores que pueden ayudar a que sea mayor o menor:

El trabajo que realizas

Nuestro potencial intelectual es maleable a lo largo de nuestras vidas, y algo que nos puede ayudar a mejorarlo o no es la también la carrera que elijamos; los trabajos que son mentalmente más exigentes, mantienen el cerebro activo por más tiempo y por lo tanto, también más sano.

La pareja que eliges

Si te casas o emparejas con alguien que sea intelectualmente desafiante, te introducirá a un mundo de opiniones e ideas que harán que tu vida sea mucho más interesante y que tu cerebro no se vuelva perezoso, pues siempre estará estimulado a su lado.

Si tu pareja es una persona que te motiva a ser mejor y te ayuda a lograrlo, es alguien que realmente vale la pena y aporta positivamente a tu vida.

Las demandas de la sociedad en la que vivimos

El mundo en el que vivimos nos conduce a pensar de cierta manera gracias a la dependencia a la tecnología. Hoy en día debemos aprender a pensar en jerarquías, símbolos, seguir reglas y analogías. Nuestro pensamiento debe ser en cierta medida abstracto y poco a poco esto ha ido elevando nuestro potencial intelectual.

Pese a que esto no significa que tengamos mucho más poder mental, estos avances son significativos para nuestra sociedad y nos permiten reflejar cambios reales de pensamiento.

La educación de nuestros padres

Tener padres educados, cuyo lenguaje se rico y diverso, puede ser uno de los factores que ayude a darle un empujón al potencial intelectual incluso si por genética este pudiera ser menor.

Al mismo tiempo, puede suceder lo contrario; una persona con un alto coeficiente intelectual puede ser arrastrada por aquellas personas que tiene cerca y que no la ayudan a progresar.

El estilo de vida

El ejercicio físico ayuda a que nuestro cerebro funcione mejor, ya que se libera el estrés y se oxigena la sangre, y una dieta equilibrada y saludable permite que nuestro cuerpo y mente funcionen mejor.

Dormir lo suficiente, no fumar, consumir alcohol o tabaco, son factores que ayudan a que nuestras neuronas se mantengan saludables. Hacer lo contrario reduce nuestra capacidad de concentración y memorización.

En definitiva, todos tenemos en las manos, el poder de desarrollar nuestra inteligencia y poder intelectual. Nuestras circunstancias actuales son mucho más importantes que nuestro pasado. Siempre que queramos progreso; podemos buscarlo y alcanzarlo, en cualquier ámbito de nuestra vida.

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Imagen: (c) Can Stock Photo / SergeyNivens