La anisocoria es una condición ocular en la que una pupila es más grande que otra. ¿Habías escuchado antes de eso? En Supercurioso te ofrecemos información sobre esta peculiaridad, quédate con nosotros.

Cuando tus pupilas son asimétricas, la anisocoria

La anisocoria puede verse a simple vista, cuando las diferencias entre ambas pupilas son notables. Como sabes, la pupila es la que regula la luz que entra a la retina: al haber demasiada luz, la pupila se contrae, y cuando hay poca, se dilata.

A pesar de lo raro, se dice que 1 de cada 5 personas puede presentar una pupila más grande que la otra, aunque las diferencias entre ambas sean mínimas (menos de 0.5 mm, pero en algunos casos puede llegar hasta 1 mm).

En la mayoría de los casos suele no significar ninguna complicación de salud –se le llama anisocoria fisiológica–, pero en otros puede ser síntoma de algo más grave, como una parálisis del tercer nervio craneal, o el síndrome de Horner, ambas enfermedades del sistema nervioso donde los nervios que van hacia el ojo están dañados por un tumor, un accidente cerebral o un golpe. Pero también la anisocoria puede aparecer por una infección viral, algún daño quirúrgico o incluso sífilis.

Cuando tus pupilas son asimétricas, la anisocoria

La anisocoria fisiológica, cuando se presenta, no necesita de justificación, sencillamente puedes tener un día una pupila más grande que la otra, y al poco tiempo desaparecer del mismo modo en que llegó. Aunque no necesariamente es así, puede quedarse más tiempo contigo pero no representa ningún riesgo o peligro.

Igual si notas que un día te levantas con alguna diferencia entre tus pupilas, lo más recomendable es que acudas a un oftalmólogo y descartes problemas oculares, como el glaucoma, posibles aneurismas y hasta meningitis. Inclusive, puede aparecer por la administración de medicamentos oftalmológicos, como gotas de atropina, por ejemplo.

Cuando tus pupilas son asimétricas, la anisocoria

Esta condición tiene dos modalidades: la miótica y la midriática. Si la pupila se contrae y se queda más pequeña, se dice que es producto de una miosis (contracción); al contrario, si la pupila se dilata en extremo y no vuelve a su tamaño original, quedando más grande, será una midriasis (dilatación).

Además no se presenta sólo en los seres humanos, se ha visto que también aparece en gatos y perros, y tal vez sea algo más notable.

De cualquier modo, la salud es el bien más preciado que tenemos, así que si ves algo extraño en tus ojos, o si ya has sufrido alguna lesión ocular, lo mejor es cortar por lo sano y salir de dudas. Recuerda que muchas veces hay enfermedades que pueden diagnosticarse mirando a los ojos.