A continuación vamos a conocer algunas de las curiosidades de la peseta que seguramente nunca antes habías escuchado, y es que hablamos de una moneda que durante más de un siglo ha sido la única acuñada en España.

La peseta es una moneda que muchos de vosotros guardaréis en vuestro corazón con gratos recuerdos, y es que durante más de 100 años ha sido la que tanto nosotros como nuestros padres, abuelos e incluso bisabuelos han estado utilizando en el día a día. Es increíble pensar todo lo que ha vivido y conocido esta moneda, de manera que vamos a conocer algunas de las curiosidades más interesantes que os pueden ayudar a entender mucho mejor y a querer todavía más la que siempre será nuestra moneda por excelencia.

Un siglo y medio desde el nacimiento de la primera peseta

Con tantos años a sus espaldas, es lógico que la peseta tenga en su haber un montón de curiosidades e historias que contarnos, muchas de ellas de dominio público, pero algunas otras muy difíciles de conocer debido a que no ha llegado a ascender.

En primer lugar es importante tener en cuenta que este año la peseta ha cumplido 150 años, un siglo y medio siendo la moneda única utilizada en España para realizar cualquier tipo de transacción.

¿Sabías que en la primera peseta no ponía el nombre de España?

Peseta del tio sentao

Fue el 19 de octubre de 1868 cuando se instauró la peseta como nuevo sistema monetario, la cual por aquel entonces equivalía a 100 céntimos. Teniendo en cuenta la situación política por aquel entonces, la primera peseta de curso legal tenía como título “Gobierno Provisional” además de que aparecía el nombre Hispania en lugar de España.

De hecho cabe destacar que esta primera moneda tenía una reproducción en su cara que imitaba las monedas del emperador Adriano donde figura una matrona tumbada y donde el peñón de Gibraltar aparece a sus pies. En su mano porta una rama de olivo y cabe destacar que esta moneda fue conocida como la peseta del “Tío sentao” pese a que lo que aparece en la imagen es una mujer.

Sin embargo, no pasaría demasiado tiempo hasta que llegase la primera moneda oficial en la que se mantenía todos salvo el nombre del país, es decir, pasaba de indicar Hispania poner España en su anverso.

Esta moneda nació en el año 1870, e igualmente en la cara conservaba la misma imagen de la matrona recostada sobre una parte de la península ibérica.

Los billetes de pesetas no llegaron hasta varios años después

Durante seis años, en España tan sólo se utilizaron monedas, más concretamente las que hemos mencionado en los apartados anteriores, ya que los billetes no llegaron hasta el 1 de julio del año 1874, cuando se llevó a cabo la primera emisión en esta moneda.

Sin duda se trataba de un cambio importante que representaba que la economía se empezaba a mover ya que en esta primera emisión se crearon los billetes de 25 pesetas, 50 pesetas, 100 pesetas, 500 pesetas y 1000 pesetas, y si tenemos en cuenta el valor de la peseta en aquel entonces, evidentemente estamos hablando de billetes de gran valor.

No obstante cabe destacar que los billetes de 25 pesetas tan sólo circularon en las sucursales bancarias, otro detalle curioso que es interesante conocer.

Oro, plata y bronce, los materiales de las primeras pesetas

También cabe destacar que por aquel entonces, los materiales utilizados para la fabricación de las monedas eran el oro, la plata y el bronce.

En base al decreto que se estableció para el nuevo sistema monetario, la emisión de las pesetas se realizaría en los siguientes materiales:

  • Pesetas fabricadas en oro: en cuanto a las pesetas que fueron fabricadas en oro entraban las de cinco pesetas, 10 pesetas, 20 pesetas, 50 pesetas y 100 pesetas.
  • Pesetas fabricadas en plata: para su fabricación en plata se optó por las monedas de una peseta, dos pesetas y cinco pesetas.
  • Pesetas fabricadas en bronce: finalmente tenemos las pesetas de bronce que se centraron exclusivamente en los céntimos, de manera que teníamos la posibilidad de encontrar un céntimo de peseta, dos céntimos de peseta, cinco céntimos de peseta y 0,10 € de peseta fabricados en este material.

El billete de 5000 pesetas que nunca llegó a ver la luz

Como hemos visto anteriormente, los billetes utilizados desde su creación en el año 1874 fueron los de 25 pesetas, 50 pesetas, 100 pesetas, 500 pesetas y 1000 pesetas. Sin embargo, en el año 1938, el banco decidió emitir un billete de 5000 pesetas que empezó su andadura en Barcelona, pero por razones diversas, muchas de ellas desconocidas, finalmente no llegó a circular nunca.

Algunos de los precios en pesetas durante los años 80

Algunos de los precios en pesetas durante los años 80

Pero sin duda alguna, una de las mayores sorpresas es cuando procedemos a realizar el cambio de pesetas a euros, y en este sentido nos vamos a remontar a finales de los años 70, toda la década de los 80 e incluso principios de los años 90 donde podremos recortar un montón de artículos y productos así como servicios que consumiríamos por aquel entonces y que, a día de hoy, sorprende el cambio de valor cuando apenas ha pasado tiempo desde entonces.

Por ejemplo, los polos de naranja o limón que eran los polos de hielo sencillos con palito, a mediados de la década de los 80 andaban por unas 15 pesetas, lo que a día de hoy serían apenas unos céntimos. En cuanto a los helados, nos subíamos a unas 40 pesetas, mientras que un tubo de pasta dentífrica costaba unas 100 pesetas, lo que vienen a ser 0,60 € de euro.

Sin embargo, los juegos de Spectrum eran considerablemente caros para la época, ya que podía costar alrededor de las 5000 pesetas, lo que a día de hoy son 30 €. A priori puede parecer poco, pero debemos tener en cuenta que el sueldo medio entonces era de 30.000 pesetas, lo que vendría a ser de 180 €, lo que significa que gastarte 30 € en un juego era un gasto muy considerable y a la altura de gastarte ahora unos 200 €.