Siempre es conmovedor escuchar la historia de Pompeya, la ciudad que duerme bajo las cenizas, la legendaria historia de una ciudad que fue arrazada por la naturaleza, y que los mitos, como siempre pasa, han engrandecido. Pero Pompeya no es solo la historia de cómo fue arrasada por la erupción: hay mucho más que ver en Pompeya, por eso en Supercurioso nos hemos puesto a investigar un poco sobre esta legendaria ciudad, para traerte todas las curiosidades de Pompeya que debes saber. ¿Estás listo para conocer todas estas curiosidades de Pompeya? Acompáñanos para que conozcas todo lo que debes saber sobre esta cuidad llena de misterios leyendas.
10 Curiosidades de Pompeya, la ciudad sepultada
Pompeya, una ciudad que fue engullida por las cenizas por uno de los volcanes más peligrosos de la tierra. Quizá este dato ya lo conocías y no te sorprenda demasiado, pero hay muchas otras curiosidades de Pompeya que seguramente todavía no descubres. Por ejemplo, ¿sabías que ya antes de que el volcán hiciera erupción en Pompeya pintaban las paredes con graffitis? Claro, estos graffitis no tienen nada que ver con los que estamos acostumbrados a ver ahora, pero sí eran un rasgo característico de esta ciudad, tanto así que ya hemos recopilado en otra nota los graffitis más supercuriosos de Pompeya. Y esta es solo una de las curiosidades de Pompeya que te van a impresionar.
Pero, antes de comenzar a comentarte todas las curiosidades de Pompeya, es preciso hablarte un poco antes del contexto. Se trata de una ciudad cuyos orígenes datan del siglo IX antes de Cristo, y que fue devastada por la erupción del Vesubio en el año 79 de nuestra era. Desde entonces se convirtió en una ciudad legendaria, y en una muestra de lo que es capaz de hacer la naturaleza, y de lo indefensos que estamos los hombres frente a sus grandes cambios. De hecho, esta no fue ni la primera ni la última explosión del Vesubio, pero sí fue la que más marcó esta ciudad, y la que la inmortalizó para siempre. Ahora vamos a descubrir otras curiosidades de Pompeya que te sorprenderán.
1. Tenían casas sin ventanas
En las viviendas pompeyanas igual que en las árabes no se abrían ventanas al exterior, al menos hasta la época de Augusto en que llegaron a Italia los primeros cristales de lapis especularis (una especie de yeso traslúcido). Las casas recibían luz y aire de los patios interiores. Otra de las curiosidades de Pompeya es que los nombres que las casas tienen en la actualidad no refieren a los nombres que tuvieran antiguamente, sino a los de sus descubridores.
2. El Vesubio sigue activo
La gran erupción del Vesubio fue en el año 79 d.C, pero hubo otras antes y después de esa. En total, los historiadores contabilizan unas 36 erupciones. Una de las más importantes tuvo lugar en el 60 d.C., tras esta se sabe que Pompeya quedó bastante dañada. En el 472 fue tanta la ceniza que expulsó el volcán Vesubio que llegó a Constantinopla. En el año 1036 se registró el primer flujo de lava y en 1631 fallecieron 3000 personas por causa de otra explosión del Vesubio. Hay muchas probabilidades de que vuelva a haber una erupción. La última ocurrió en 1944 y destruyó varias poblaciones napolitanas y una escuadra de 88 bombarderos americanos en plena Segunda Guerra Mundial.
3. Pompeya tenía su propio sistema de calefacción
Ya antes de la llegada de Cristo, Pompeya contaba con un buen sistema de calefacción. Y es que el ingeniero romano Sergius Orata había inventado un novedoso sistema de calefacción que consistía en sobreelevar el suelo y hacer que por debajo circulara aire calentado con hornos.
4. El mar rozaba la ciudad
Otra de las curiosidades de Pompeya es que lo que se conoce en la actualidad como la entrada principal de la ciudad, la «Puerta Marina», era en realidad un embarcadero. Y es que aunque en la actualidad la costa se encuentre un tanto lejos de Pompeya, en aquel tiempo la orilla del mar tocaba la ciudad. ¿Y qué pasó? Pues, lava más agua es igual a tierra.
5. Pompeya estuvo desaparecida
Durante más de X siglos la ciudad de Pompeya estuvo desaparecida del mapa. Aunque la fecha oficial del descubrimiento de esta ciudad data de 1759, realmente se descubrió en 1550, cuando el arquitecto Fontana excavaba un nuevo curso para el río Fontana. Fue solo posteriormente cuando los españoles redescubrieron Pompeya, tras la ardua labor de Carlos III, gracias a unos manuscritos que describían la ubicación de la ciudad.
6. El Vesubio avisó
La verdad es que toda la devastación ocurrida en Pompeya pudo haber sido evitada, o, cuando menos, disminuida, si los habitantes de la ciudad hubiesen estado más atentos a las señales. Y es que días antes de la erupción hubo varios motivos para pensar que algo iba mal: 16 días antes, un gran temblor ocurrió en la ciudad, y días después se repitió. Un fuerte olor también advirtió a los habitantes de Pompeya, pero esto no pareció extrañarlos. Fue demasiado tarde cuando notaron lo que venía.
7. Flujo piroclástico: el gran asesino
Aunque comúnmente se cree que fue la lava la que arrasó con todo, la verdad es que fue el flujo piroclástico quien mató a la mayoría de los habitantes de Pompeya. Pero, ¿qué es el flujo piroclástico? Es una nube ardiente de gases volcánicos, materiales sólidos y aire atrapado. Cuando el ser humano queda atrapado en esta nube, la muerte es instantánea. Sin duda, una de las curiosidades de Pompeya más particulares.
8. Fue un destino turístico romano
Incluso antes de los romanos, Pompeya ya había ganado su lugar como ciudad cosmopolita y bella, con costas hermosas y una tranquilidad refrescante. Por eso se había convertido en un destino ideal donde los grandes y poderosos de la época romana, e incluso de épocas previas, pasaban unos días de descanso y confort. De hecho, esta ciudad contaba con muchos servicios, como licorerías, tiendas de calzado, licorerías y hospitales. Toda una novedad en aquella época.
9. La erupción duró 24 horas
24 horas seguidas de lava ardiente que es expulsada. Las cenizas y la roca fundida, de hecho, estuvo cayendo sobre la ciudad por más de dos días, y enterraron a la antigua Pompeya a más de seis metros bajo la tierra. De hecho, según afirman los científicos, la lava pudo haber caído sobre la ciudad a una velocidad de más de 100 kilómetros por hora, lo que no permitió que nadie escapara. Aunque no se tiene un número exacto, se estima que unas 25.000 personas fallecieron en esos días: una de las tragedias más grandes de la época.
10. Nadie sabía que el Vesubio fuera un volcán
Quizá una de las razones por las que nadie previó la explosión era porque en la época se ignoraba que el Vesubio fuera un volcán. De hecho, la última explosión del Vesubio antes de la del año 79 se había dado muchos siglos atrás, y no había memoria alguna de ello. Por esto mismo, la erupción agarró desprevenidos a los ciudadanos de la ciudad.
Sin duda, estas curiosidades de Pompeya nos hacen reprensar un poco la idea que teníamos de esta ciudad perdida. En principio, porque era una ciudad mucho más moderna de lo que se esperaba, pero también porque nos dejan en evidencia la fragilidad del ser humano ante los desastres naturales. ¿A ti qué te han parecido estas curiosidades de Pompeya? ¿Conoces otro dato sobre esta ciudad que quieras compartir con nosotros? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!