¿Recuerdas el colegio en el que estudiaste? ¿Cómo eran sus instalaciones? ¿De qué forma te enseñaban? La educación, como ya sabemos, es un derecho fundamental en nuestra sociedad, y podríamos decir que todo niño debería poder disfrutar de los mejores métodos educativos, y a su vez, de adecuados recursos.

No obstante, a día de hoy el tema educativo sigue siendo un área compleja y con varias carencias. Los métodos psicopedagógicos no son en ocasiones los más adecuados, y los currículums y leyes de educación se guían a veces por el partido político que gobierne en esa legislatura.

Un ejemplo que nos sirve de referencia de cómo debería ser la escuela perfecta, es Saunalahti. Estamos hablando, por su puesto, de Finlandia, ese país que ocupa siempre los primeros puestos en materia de educación, y si se considera  al colegio de Saunalahti el mejor del mundo, no lo decimos nosotros. Lo señala el reconocido informe PISA.

No vamos a hablarte de qué enseñan en este centro, sino que queremos explicarte cómo lo enseñan, cómo es la escuela, cómo se orienta, qué fomenta y como se erige para ver al niño como lo más importante de la sociedad. Ahí donde los maestros e incluso los propios vecinos y padres, son figuras esenciales en la formación del alumno.

¿Nos acompañas?

Saunalahti, la escuela del futuro

Lo interesante de esta escuela es que desde el inicio, los arquitectos y los agentes educativos tenían claro que buscaban ante todo varios conceptos: la colaboración, la interacción, la libertad y creatividad. Es asombroso ver cómo este centro es en realidad lo más importante del barrio. No el centro comercial, ni el parque, ni la calle principal, sino la propia escuela.

Saunalahti school in Espoo, Finland Photo by Andreas Meichsner for Verstas architects

Aquí no hay horarios. El colegio no se abre sólo de 9 a 17 horas, es accesible gran parte del día y quien desee pude entrar. Porque aquí se llevan a cabo infinidad de tareas enfocadas a cualquier ciudadano, anciano, trabajador, padre, madre o niño…

Un colegio sin pupitres

La educación no es fija, no se recibe sentado de forma rígida en una silla y ante una mesa individual. El alumno se mueve, las paredes están hechas de cristales y puede ver el exterior así como el resto de las aulas. Se fomenta el trabajo en grupo, de ahí que las mesas se organicen para que los alumnos trabajen en grupo, y para que el que el niño busque información en la biblioteca, en los ordenadores.

Se propicia que el alumno sea un agente activo en su formación guiado siempre por su maestro.

Un centro con ancianos, niños, padres, y profesores

El colegio Saunalahti alberga también un centro de día para ancianos, un gran gimnasio, una guardería, una inmensa biblioteca, y un centro de juventud. Son múltiples sinergias de las que enriquecerse y con las que interactuar para crecer y aprender.

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La vida de la comunidad gira alrededor del colegio Saunalahti. Los padres pueden ir al gimnasio por las tardes, los abuelos están por la mañana en el área diurna para la tercera edad, los vecinos organizan eventos y proyectos donde pueden colaborar los niños. La unión es perfecta y cada agente es importante en la educación de los pequeños. 

El aprendizaje está dentro y fuera del aula

Como ya sabes, la educación no es exclusiva del centro donde un niño estudia. Una persona adquiere conocimientos de su familia, de la comunidad, de la calle, de la televisión, de Internet. El mundo es una entidad que se mueve y cambia a cada instante, así que es necesario que el alumno vaya más allá de ese libro sobre su pupitre o esa fórmula de la pizarra.

El niño debe experimentar, llevar a cabo proyectos, investigaciones, ahí donde sea siempre una mente activa que sacie su curiosidad, y que cada dato lo lleve a otra información. El maestro es un guía que orienta y propicia el aprendizaje, que fomenta, que enriquece que induce ese aprendizaje informal del que María Montessori ya nos dejó unas pinceladas.

Saunalahti school in Espoo, Finland Photo by Andreas Meichsner for Verstas architects

Aquí los niños valoran ante todo la luz que reciben y en no «sentirse encerrados». Disfrutan aprendiendo, y eso sin duda es algo admirable. Y ahora dinos ¿qué opinión te merece esta escuela y este enfoque educativo? Esperamos pues tus comentarios invitándote a conocer también a la niña más inteligente del mundo.

Imagen: Saunalahti